domingo, 2 de agosto de 2009

Radio Viejo deja de sonar

Con dieciocho canciones en la radio y tres álbumes grabados, luego de dos décadas de carrera, este grupo guatemalteco de rock pop inicia su gira de despedida. Jorge Sierra se entrevista con Lui Donis, vocalista y compositor de la banda.
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La situación: Confía en iniciar una carrera como solista, pero al mismo tiempo resiente el cese de actividades de una banda que le dio vida artística y económica durante 20 años.

El interlocutor es el cofundador, cantante y compositor del grupo Radio Viejo, Lui Donis. Rapado, de tez morena, de voz normal, con 37 años, dejó de ser el chico que un día le pidió a su mejor amigo organizar una banda e ir a tocar a un bar con instrumentos alquilados.

Lo que él recuerda ahora en esta entrevista es lo mismo que muchos rememorarán en la serie de conciertos que realizará el cuarteto (al inicio quinteto) como parte de su gira de despedida El principio del fin, que se inició ayer sábado 1 de agosto.

Días de crisis
“Lo que a la larga sacas de conclusión es que si te mantienes férreo a una idea, de que lo que quieres lograr lo tienes claro, la verdad es que no importa si los demás te quieren acompañar o no. El grupo pasó por varias crisis, y poco a poco algunos ya no quisieron seguir aportando porque, en efecto, en el tercer mundo es difícil lograr sueños artísticos”, se asincera Donis.

Aunque los sueños acá no sólo se referían a crecer en popularidad o creatividad, sino también en lo económico. El grupo se jacta de haber conseguido colocar dieciocho canciones en primer lugar en las listas de popularidad de algunas estaciones radiales juveniles del país; así también, de haber realizado giras al interior del país, de haber producido cuatro discos y conseguido exponerse incluso en el extranjero, pero eso no bastó. “Es frustrante. Se tiene éxito, el público te ama, te respeta, te sentís bien. Pero al bajar del escenario no se lleva la vida que se supone debe llevar el rock star”, se queja.

El grupo, de hecho, llegó a un punto en el que tenía que decidir entre la hierbabuena de la casa o el orégano del extranjero. La fragancia de esta última era muy atractiva. Sin embargo, de nuevo el tema recurrente: el dinero.

“La cuestión económica es lo principal. Si en EE.UU., por poner un ejemplo, colocas un hit en la radio, el público lo empieza a solicitar y por varios medios comienzan a llegar recursos económicos, sea por derecho de autor, de intérprete o de productor. Y en dólares. No es lo mismo que en un bar paguen dos mil quetzales que dos mil dólares. Pero para llegar a atacar esos mercados no se puede ir con cascaritas de huevo; hay que llevar dinero para moverse, para abrirse camino, para tocar. Pero en esta sociedad que no brinda los suficientes recursos a sus artistas y no se rompe esa barrera económica para demostrar de lo que se es capaz, estamos fritos”, se lamenta.

Por supuesto, la situación no es nueva. En todo caso el cantante profundiza en ella y da otras luces sobre las formas en cómo se escapa la posibilidad de que el artista pueda encontrar en el oficio la forma, si no de vivir, al menos de sustentar su proyecto.

Así también, nadie discute ya que el oficio de músico no existe ni se alimenta sólo de un desinteresado gesto de entrega ni de imaginación, sino que indefectiblemente como profesión debe retribuirse en lo económico.

Conquistar el mundo
Radio Viejo es de esos grupos que desde un inicio tuvo la voluntad de conquista. “Soñamos con el mundo. Desde güiritos con Willy (William Girón, ex batería y cofundador), la música nos sacó del gueto mental, económico, viajamos. Tal vez estábamos destinados a tener un trabajo de oficina, pero de repente uno de patojo se encuentra con la idea de: ‘voy a ser rocanrolero’. Hoy puedo decir que soy de las pocas personas que se puede dar el lujo de decir que vivió de eso. Tengo mis deudas de eso, he pagado cuentas de eso, algo que un montón de músicos sueñan. Y eso es porque queríamos alcanzar un montón”. En esa pila de logros la banda se presentó en varias ciudades del país, como también en Estados Unidos, México y en Taiwán.

¿Que si se quedaron cosas por hacer? “Cuando se lanzó el disco Feria paraíso, el grupo ya estaba dividido. Estábamos entre los que queríamos irnos fuera del país y los que no. Al final ya no nos fuimos. Pienso que se dejó de hacer una verdadera conquista más seria en el extranjero. Y también dejamos de hacer un par de discos”.

Cuando a Donis se le pregunta cuáles fueron los días de vinos y rosas de la banda, se le abren los ojos y como un relámpago dice: “Fue 1995. Pienso que fue el boom del rock en Guatemala. En el ámbito nacional ya había cuajado nuestro disco Claroscuro, que contenía Ángel, Una cerveza más y otras cinco canciones que fueron éxito. La canción Pops, que también rompió récords, fue la que permaneció más tiempo en la radio. Éramos solicitados para conciertos, un tanto inocentes comercialmente, pero no se aprovechó el momento”.

Un público ambiguo
En esas canciones que se mencionan había algo de new wave o un punk pop, y dentro de ese tejido cabían influencias de Supertramp, The Smiths, Miguel Mateos, Hombres G, incluso ellos aducen de Iron Maiden y Metallica (algo que no se ve por ningún lado), pero en suma lo suyo era una experimentación que nunca determinó su pureza como rock ni como pop.

De hecho, su público resultaba ambiguo, pero al final lo que el grupo buscaba era éxito; por tanto, en la balanza el lado comercial pesaba más. “Si la banda quiere tener éxito tiene que dar resultados comerciales. Si se quiere dedicar uno a esto lo tienen que contratar, y nadie contrata a una banda sin hits”, asegura.

Las letras de las canciones también ayudaron a definir el carácter de Radio Viejo. En su inventario existen cerca de cincuenta canciones. Les importaba su contenido pero con el tiempo de canciones amorosas se escabulleron a reflexiones sociales.

“Contenían de todo. Hay varias facetas. Está la sexual, que siempre me atrajo escribir sobre esa relación de sexo con rock and roll, que evidentemente está ahí. Están las canciones políticas y otras en las cuales me planteaba como alguien que aporta, enseñando algo que había aprendido, como compartir sabiduría, de hecho eso fue algo que me llevó a estudiar filosofía”.

Entre los temas que superaron intramuros figuran: Hada, Pops, Volver a nacer, Ángel, La suciedad, Libre, Un café, Animal, Una cerveza más, El margen, Qué será, Contigo volar, Con tu sonrisa, Tu vida, entre otras. La banda llegó a producir tres álbumes: Claroscuro, Libre, y el último Aniglam.

Es posible que algunas de esas canciones queden en el imaginario de la música pop de los años 90, en una historia que quizá algún día se escriba y se cuente si la banda dejó o no un legado. En un acto de inmodestia el vocalista de Radio Viejo dice: “Pienso que sí perviviremos en la historia del rock en Guatemala. Mínimo la canción Ángel; incluso creo que esta estará más allá del rock. Va a representar a Guatemala. Ya me lo han dicho. Ojalá, porque a mí me llena de orgullo”.

Donis espera cerrar este capítulo y abrir otro: el de su carrera como solista, aunque ya con una clara postura pop. Y si bien su ánimo por esta nueva aventura aún no despega, espera que se convierta en la continuación de Donis el intérprete y sobre todo del compositor de canciones pegajosas.

En fin, en esta gira de adiós, todo ese material, todo lo vivido y toda una certidumbre estarán en juego. De hecho, se espera contar con la participación de los primeros integrantes: Girón, Gustavo Velásquez, Rolando Amado, entre otros. Seguro que al escucharlos, los años noventa estarán frente a los oídos, y ya un poco más difuso lo hecho por la banda de cara al nuevo milenio, cuando buscó la experimentación.

“Pienso Radio Viejo pervivirá en la historia del rock en Guatemala. Mínimo la canción Ángel; incluso creo que esta estará más allá del rock. Va a representar a Guatemala. Ya me lo han dicho. Ojalá, porque a mí me llena de orgullo”.
Lui Donis, vocalista de Radio Viejo

Los músicos de la banda
La banda que se despide:Rolando Amado, bajo. Gustavo Cosenza, guitarra. Lui Donis, voz. William Girón, batería.

Otros integrantes en su trayectoria: José Manuel Ordoñez, teclados. Mickey Morales,
guitarra. Ricardo Velázquez, piano. Aldo Juaregui, bajo. Giovanni López, guitarra.
Mauricio Ordónez, bajo; y Dennis Martínez, guitarra.

T. Jorge Sierra. jorosierra@hotmail.com
F. Morena Pérez. mperez@sigloxxi.com

Deseos de científicos





Hace 10 días concluyó Converciencia, el evento científico más importante del año. Alejandro Arriaza simplifica teorías, traduce conceptos y cuenta las inquietudes y deseos de los cerebros fugados que desean contribuir al impulso de la ciencia en el país.
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El hombre tiene la apariencia de un amable profesor de secundaria: barba cerrada, camisa a cuadros de manga corta, lentes, aire serio aunque vagamente distraído.

Quienes están a su alrededor parecen alumnos del último año de bachillerato: jóvenes delgados, de pelo algo largo y desordenado, camisetas y jeans. Parece la reunión de un consejo estudiantil con la presencia de un docente supervisor.

La realidad es otra. Los jóvenes presentes, casi sin excepción, cursan doctorados en física o matemática —o ya los tienen— en universidades europeas; el amable profesor es Fernando Quevedo, reconocida autoridad en física teórica de alta energía, con 11 años de ocupar una plaza de residente investigador en la Universidad de Cambridge —uno de sus colegas es el renombrado físico Stephen Hawkins.

La reunión es una mesa de trabajo que forma parte de Convercien-cia, un evento que convoca cada año, desde hace cinco, a científicos guatemaltecos radicados en el exterior que comparten sus experiencias, durante una se-mana, con sus colegas que trabajan en Guatemala. Converciencia se realizó del 20 al 24 de julio pasado.

Normalmente los científicos comparten sus experiencias con el público en general, pero este año reservaron un día para reunirse entre sus pares y hablar de sus ex-periencias, dudas y sugerencias en varias mesas de trabajo, dispersas por el Colegio de Profesionales en la zona 15.

Discusión en las mesas
La mesa del “profesor de secundaria” y sus “alumnos” es la de ciencias básicas, que agrupa disciplinas puras como la física y la matemática. La lluvia de ideas no se detiene.

Uno de los participantes se queja de que algunos padres de familia no incentivan en sus hijos el interés por las carreras científicas, pues favorecen otras más productivas, generadoras de más ingresos económicos.

Otro se queja de que semilleros de futuros científicos, como las Olimpiadas de Ciencias, no se sistematizan y no se les da seguimiento. La conversación deriva a problemas prácticos, como la dificultad de acceder a los célebres journals, las revistas científicas extranjeras donde se publican prácticamente todos los hallazgos científicos de todas las ramas (hay docenas de journals distintos, todos especializados) por su elevado costo.

¿Cómo paliar este problema?, cuestiona uno. Una colaboración entre universidades, en donde todas aporten un poco de dinero y para tener acceso a estos documentos en ediciones electrónicas, sugiere otro. “No se preocupen por eso”, sonríe Luis von Ahn, doctor en informática, “en 10 años todo va a estar disponible gratuitamente en Internet al al-cance de todos; es más barato esperar una década que gastar los miles de dólares que cuesta anualmente un journal (alrededor de $5 mil anuales por cada colección de publicaciones)”.

En las otras mesas de trabajo la discusión es igual de intensa. En la de ambiente, expertos en cambio climático y energía renovable se bombardean incan-sablemente con sugerencias sobre cómo resolver la problemática nacional al respecto.

Que si la energía eólica es complicada porque el flujo eléctrico que genera es irregular y hay que conseguir equipo especial para regular los cambios de corriente; que si la energía solar es nuestro gran factor desperdiciado, aprovechada como lo es por países donde ni siquiera brilla el Sol durante largas épocas del año —como Alemania y Dinamarca—; que si la energía nuclear no debería desestimarse, pues sus costos de operación son relativamente bajos aunque la inversión inicial sea prohibitiva.

Alguien, poniendo el dedo en la llaga social, apunta que las hidroeléctricas son una opción de peso, salvo que lamentablemente generan rechazo de las comunidades donde se podrían cons-truir.
Justamente en la vecindad, la mesa de las ciencias sociales —invitadas especiales este año— abordan situaciones como que en áreas como San Miguel Petapa los jóvenes tienen sus primeras experiencias con licor y cigarrillos a los 9 años.

En el país sólo se ha explorado la psicología clínica, apunta un profesional que ejerce en Estados Unidos, la cual estudia al individuo, y no se trabaja la psicología forense, que estudia a la sociedad. Tampoco se ha sistematizado el cono-cimiento de la cultura maya, señala otro miembro de la mesa. En otro nivel del edificio, profesionales de la salud discuten sobre inmunología y biotecnología. Un huracán de ideas capaz de marear al más tranquilo.

Todos los que discuten son profesionales que ejercen sus disciplinas en Alemania, Holanda, Inglaterra, Canadá, Estados Unidos... ¿Por qué vuelven estos científicos a esta reunión de colegas cada año a su país de origen? O lo que es más importante preguntarse: ¿Por qué se fueron en un principio?

Fuga de cerebros
Las historias varían y el común denominador suele ser alguna oportunidad que se abrió a estas personas. Wálter Mérida, quien trabaja con energía sustentable en Canadá, obtuvo una beca a los 17 años para estudiar un bachillerato internacional en Italia, y gracias a ello obtuvo otra para estudiar una licenciatura en Física y Química en Canadá.

Jesús García-Ruiz, doctor en antropología que trabaja en Francia, viajó a ese país por decisión personal, para aumentar su formación y decidió quedarse allá. Eduardo Rubio, que estudia su doctorado en astrofísica en Holanda, se fue de Guatemala porque aquí no podía ser astrónomo (esta carre-ra no existe en el país).

En todo caso, dice Eduardo Ortiz, doctor en Física por la universidad de Berlín y especializado en matemática financiera en Oxford, dice que salir del país es necesario porque ayuda al crecimiento personal y profesional. El problema no es irse, sino no regresar. El doctor Mérida apunta que parte del problema es la edad. “Cuando uno es más joven, volver a su patria es más fácil, tiene uno menos compromisos personales; después al fundar una familia y hacerse de más obligaciones laborales, eso dificulta las cosas”, asevera.

“Y en Guatemala hay un esfuerzo limitado para apoyar el retorno de jóvenes que se han formado en ciencias en el extranjero”, dice García-Ruiz. Pero a los jó-venes profesionales que quisieran volver, ¿qué les espera aquí? No demasiado, puesto que la ciencia no ha ocupado un lugar importante en la agenda política del país sino hasta los últimos años.

“En Guatemala no existe una cantidad fija del Producto Interno Bruto (PIB) para ciencia y desarrollo, que en países como Finlandia puede llegar hasta el 5% (es una de las cifras más elevadas de Europa)”, indica Quevedo. Y ese es uno de los puntos en las peticiones que los científi-cos han dejado por escrito este año. Los otros son la creación de la Escuela de Física y Matemática, independiente de la Facultad de Ingeniería de la Usac, que es donde se imparten estas disciplinas actualmente, y del Instituto Guatemalteco de Ciencia y Tecnología (nombre tentativo), un centro superior de alto nivel don-de científicos con gran preparación puedan realizar sus investigaciones.

Ciencia en pañales
“En otros países, la ciencia no es cuestión de fomento”, dice Ortiz. “El estamento político consulta a los científicos, no porque éstos tengan todas las respuestas, sino porque se dedican a buscarlas, pero esta actitud oficial es producto de siglos, data de los albores de la edad industrial. Newton era un héroe en su tiempo; sus enfrentamientos intelectuales con Leibnitz eran célebres. Darwin fue enterrado con grandes honores de Estado, algo poco común para civiles que no partici-paban en política o en guerras”.

“En Guatemala, en cambio, apenas en 1991 se creó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concyt), órgano rector del impulso científico”, cuenta la doc-tora Rosa María Amaya, quien encabeza la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt), brazo ejecutor del Concyt. Y la mención de este organismo fue algo en común de todas las conversaciones y foros de Converciencia. En el Concyt ponen todos los científicos sus esperanzas y preguntas, pues es el encar-gado gubernamental de gestionar los escasos fondos oficiales disponibles y cooperaciones con el extranjero.

“Cuando se creó el Fondo para las Ciencias, en 1992, se asignaron Q15 millones anuales para investigación, cuota que aún no ha sido modificada”, cuenta Amaya. “Con la depreciación del quetzal, ahora serían como Q50 millones, que de todos modos es poco dinero. Sin embargo, el Concyt ha hecho un buen trabajo en el área de contactos internacionales”.

Han conseguido que el Gobierno de Corea del Sur done becas a estudiantes de doctorados en ciencias, y el Concyt sólo debe poner los pasajes de avión. El Gobierno del mismo país donó un Centro de Información para la Facultad de Ingeniería que vale medio millón de dólares, y el de Taiwán, cuatro centros comunitarios digitales con un valor de $50 mil cada uno.

Otro centro similar, de alrededor de $40 mil, fue donado por el Gobierno de la India. “Y es que la India es un país donde han apostado por la ciencia”, indica Ortiz, “una apuesta casi suicida por sus implicaciones políticas para un país tan pobre, y que sin embargo, fue una decisión acertada. No hay que olvidar que el premier indio, Manmohan Singh, es un académico de brillante preparación uni-versitaria. Hoy la India es un centro internacional de investigación en informática y coquetea con la energía nuclear”.

“Pero no sólo se buscan donaciones, sino aprender de los científicos que vienen a instalar estos equipos”, dice el ingeniero Hugo Romeo Masaya, director de actividades y programas especiales de Sena-cyt.

¿Adónde va la ciencia?
Conversando con los científicos asistentes se percibe un aire de optimismo respecto al estado de la ciencia en el país. El doctor García Ruiz cuenta cómo ha formado a varios guatemaltecos en sus doctorados en antropología, además de indicar que no se deben pasar por alto los elevados focos de investigación de Guatemala, como las facultades de Ciencias Químicas y Farmacia y de Agronomía de la Usac, o la Fundación del Azúcar.

El doctor Mérida comenta satisfecho que se les ha invitado a participar en comisiones que tendrán contacto a nivel Legislativo y Ejecutivo, para que el cambio en el rumbo de las ciencias en Guatemala adopte forma de políticas de Estado.

El doctor Quevedo ve avances en la creación de la Escuela de Física y Matemática y el Instituto de Ciencias, cuya creación él mismo ha impulsado. El interés de Quevedo por darle nuevos espacios a la ciencia en el país lo llevó a gestionar, con un instituto de investigación de Italia, los fondos para que tres jóvenes científicos, doctores en física, asistieran este año a Converciencia.

“El Concyt apoya en pasajes”, dice, “pero sobre todo para los científicos más reconocidos. Yo que-ría la presencia de gente más joven”.

Los retos son muchos. “La creación de los nuevos institutos, sin embargo, depende de gestiones políticas y económicas, aunque hay una corriente de simpatía hacia ellos”, dice el ingeniero Masaya. Y también debe involucrarse la iniciativa privada, opinan los físicos durante su mesa de trabajo. “El sector privado debe entender que poner su dinero en la ciencia no es un gasto, sino una inversión”, dice Mérida.

Cabe preguntarse ¿para qué invertir en ciencias? Pienso en ello, mientras escucho al doctor Quevedo explicarle a un público fascinado cómo todos los ele-mentos químicos que forman al ser humano se encuentran en las distintas capas que forman una estrella. “Somos, por lo tanto, hijos de las estrellas”, dice el investigador de Cambridge.

Un rato antes oí al futuro doctor Rubio explicar en una conferencia cómo las estrellas, al morir, se hacen más y más densas, hasta convertirse en los misteriosos cuerpos cuya gravedad es tal que ni siquiera deja escapar la luz: los agujeros negros. Adolescentes y adultos maravillados oyen los golpecitos rítmicos que el astrofísico hace sonar a través de las bocinas de su laptop.

Son las señales, convertidas en sonido, que emiten las estrellas moribun-das llamadas pulsares: en verdad estamos oyendo a una estrella. Y me digo que, además de darnos las soluciones más prácticas y acertadas para nuestro desa-rrollo como país, para eso necesitamos la ciencia, para sentirnos unidos al universo que nos rodea, para ayudarnos a crecer y a soñar.

LLUVIA DE ESTRELLAS
Este año 21 científicos guatemaltecos dejaron, durante una semana, sus puestos de investigación en el extranjero para asistir a Converciencia y compartir sus experiencias con docenas de sus colegas radicados en el país.

Los hombres y mujeres de ciencia trabajan en universidades y centros de investigación de Nor-teamérica y Europa, y se especializan en áreas tan dispares como genética, telecomunicaciones, física teórica, microbiología e ingeniería artificial.

LOS VICES Y LAS CIENCIAS
“En 1996 el Concyt recibió el impulso del vicepresidente Luis Flores Asturias, quien firmó el acuerdo gubernativo que dio vida al Fondo para el Impulso de las Ciencias”, dice Amaya.

Guatemala ha tenido, además, la suerte de contar con otros dos vicepresidentes que son científicos: el doctor Eduardo Stein, científico social, y el actual vicepresidente, Rafael Espada, conocido por su amplia experiencia internacional en la medicina.

Sin embargo, el objetivo del Concyt es impulsar una política institucional que se traduzca en programas que se lleven a cabo independientemente del interés o desinterés en la ciencia del vicepresidente de turno.

GUATEMALTECOS AL CERN
Otro de los resultados de Converciencia de este año es la firma próxima de un acuerdo que permitirá la participación de científicos guatemaltecos en el proyecto del Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN, por sus siglas en francés), que construyó en la frontera franco suiza un enorme aparato de 27 kilómetros de circunferencia, el Gran Colisionador de Hadrones, para acelerar partículas a gran velocidad y saber más sobre las moléculas que forman los átomos.

El proyecto causó temor entre la población, pues se llegó a especular que sería posible que, por accidente, el experimento creara un agujero negro que se tragaría el planeta entero. El doctor Quevedo, cuyo trabajo en la teoría de las supercuerdas es parte de los antecedentes científicos que hicieron posible este experimento, dice tranquilizador que tal cosa es absolutamente imposible. Y ahora, gracias a este acuerdo, nuevos científicos guatemaltecos pueden aportar a esta búsqueda de las partículas más diminutas de la materia.

T. Alejandro Arriaza alecantautor@hotmail.com
I. Alejandro Azurdia azurdia@sigloxxi.com

Ska y prevención

Skalda2 | Música, ska
El movimiento de los grupos de ska crece en el país. Carla Natareno habla con los miembros de Skalda2, quienes han elegido tocar para entretener e informar a su público.
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Relajados, despreocupados y muy jóvenes: así son los integrantes de Skalda2, una banda que presenta su música en diferentes bares de la ciudad.

Cuatro de ellos estudiaban juntos en el colegio y al graduarse decidieron hacer un grupo en el cual pudieran mezclar ska, reggae, pop, salsa y surf.

“Estábamos buscando términos que tuvieran la palabra escá y empezamos a decir vocablos que se nos ocurrían como: escarcha, escalemanía 2006, cuando de repente hubo un silencio profundo y lo único que pude decir fue: escaldados. Todos reímos pero así fue como quedó el nombre del grupo”, cuenta Luis Lemus, el baterista.

Volverse famosos puede ser una opción para estos jóvenes, pero lo que más desean es poder vivir de la música. “El premio para un artista es poder tocar y para nosotros es que nos vaya bien y recibir el aplauso de la gente”, comenta Sergio García, el saxofonista.

En el mundo del ska guatemalteco, al parecer, no hay rivalidades entre los grupos ya que los Skalda2 conocen y han compartido escenarios con Charanga Berrinche, The killer tomato, Horchata regular Band, y hasta con algunos integrantes de Malacates...quienes, puede decirse, empezaron con este movimiento musical en Guatemala.

El ska está tomando popularidad en el país. Los jóvenes de Skalda2 creen que “el movimiento lleva poco tiempo. Nosotros llevamos tocando tres años; esto es un trabajo de mucho tiempo. Creo que nuestro estilo de música es muy digerible y le puede gustar a mucha gente. Una vez fuimos a Chiquimula, en donde a todos ves vaqueros, pero les gustó”, cuentan Gustavo y Sergio.

Este grupo se encuentra grabando su primer disco, que contendrá 14 canciones. Este material que aún no tiene nombre, probablemente saldrá a la luz pública en octubre o noviembre. Estará a la venta en la página de Internet, en los bares y hasta en las camionetas, dice el vocalista de la agrupación, Diego Tovar.

Este grupo apoya el Programa de Prevención de la Universidad de San Carlos, y desde el año pasado forma parte del Festival locos y locas por la vida, el cual a través de creaciones artísticas lleva el mensaje de prevención de enfermedades de transmisión sexual.

Esta semana los Skalda2 tocarán en el festival que se realizará en la Universidad de San Carlos. Algo que ya han hecho en otros sitios.“Viajamos a varios departamentos con esta campaña. La intención es llegar a todo el público pero principalmente a los jóvenes, que son la población más vulnerable.

Una anécdota curiosa fue que en el parque central, para la Huelga de Dolores, se acercó una señora como de 55 años acompañada de su hijo como de 18, y me dijo: ‘Explíquele a él, y a mí también porque yo no sé. Y la señora terminó encantada con la explicación que se le dio”, relata Gustavo.

FESTIVAL LOCOS Y LOCAS POR LA VIDA.
CON LA PRESENTACIÓN DE SKALDA2, MÁS QUE PALABRAS, THE KILLER TOMATO, SAN ANTONIO DE CABEZA, CARLOS ARRIAZA, COLECTIVO S.O.P.A, TE PROMETO ANARQUÍA Y ESPACIOS PERDIDOS. ADEMÁS HABRÁ BANDAS UNIVERSITARIAS, ARTISTAS DE GRAFFITI, MCS Y DJS Y PROYECCIONES DE CORTOMETRAJES NACIONALES, ENTRE OTROS.
VIERNES 7 DE AGOSTO, 5 P.M. PLAZA DE LOS MÁRTIRES, UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS. CIUDAD UNIVERSITARIA, ZONA 12. ENTRADA LIBRE.


AGENDA
Teatro
Tragedia ecléctica
Los textos representativos de la obra de William Shakespeare, Emilia Pardo Bazán, Oscar Wilde, Moliere, Vicenta Laparra, Lope de Vega, Federico Schiller, César Brañas, Federico García Llorca, Tito Maccio Plauto y Edgar Allan Poe coincidirán en escena durante la representación de la obra De amor, odios y otras traiciones, puesta en escena por el grupo Aquelarre. La trama gira alrededor de dos enamorados de sangre real que luchan por realizar su amor pese a obstáculos e intrigas. William García-Silva, Silvia Obregón y Guillermo Monsanto tomaron textos de diferentes autores pertenecientes a épocas distantes para unificarlo todo en un nuevo libreto. La música que acompañará la obra fue escrita especialmente para la ocasión por el maestro Carlos Estrada.

4, 11, 18 Y 25 DE AGOSTO. 8 P.M. TEATRO DEL IGA, 4 GRADOS NORTE. ADMISIÓN: Q50, Q25 ESTUDIANTES.

Música
Ópera y amor
8 DE AGOSTO, 5 P.M. CENTRO CULTURAL EL SITIO, 5A. CALLE PONIENTE Y 7A. AV. SUR, ANTIGUA GUATEMALA. ADMISIÓN: Q50
Arias de ópera, zarzuela y canciones latinoamericanas a cargo de la soprano María José Morales, el barítono Carlos Cardona y el maestro Hugo Arenas en el piano. Con piezas de Don Giovanni, las Bodas de Fígaro, La Boheme, entre otras.

Artes visuales
Abecedario italiano
4 DE AGOSTO, 7 P.M. (HASTA EL 31 DE AGOSTO). MUSEO NACIONAL DE ARTE MODERNO, ZONA 13. ENTRADA LIBRE.
La gráfica italiana de la A a la Z será es un muestrario del arte impreso en los últimos 50 años; agrupa más de 80 obras de las corrientes más relevantes del siglo XX. Incluye a Afro, Consagra, Fontana, Melotti, Scanavino, Vedova y Zompi.

Danza
Con sabor a tango
5 DE AGOSTO. 8P.M. TEATRO NACIONAL. PLATEA DELANTERA: Q750; PLATEA TRASERA Y PALCOS: Q500; BALCON I & II: Q300.
El tango será llevado a escena por el principal bailarín del Royal Ballet de Londres. Iñaki Urlezaga interpretará Carmen de Bizet y Tango Argentino El Musical en una presentación junto al Ballet Concierto, a beneficio de la Fundación Guatemala SANA.

Ballet para niños
Las zapatillas de Cenicienta
6 DE AGOSTO, 7PM. CENTRO CULTURAL MIGUEL ÁNGEL ASTURIAS TEATRO HUGO CARRILLO. Entrada libre.
La Compañía de danza de Carmen Roche presenta el cuento infantil La Cenicienta, adaptado por Olga Margallo con la coreografía de Tony Fabre. Las entradas se entregarán en el Centro Cultural de España en Guatemala.

Concierto
ROCK & BEATS
SÁBADO 8, 5:30P.M. MUNDO E, KM 16.5 CARRETERA A EL SALVADOR. ADMISIÓN: Q40.
Artistas guatemaltecos que se dedican a diversos géneros se unirán por una causa altruista que busca apoyar a los integrantes de Fundación Solidaridad Juvenil. Bandas como Los Reyes Vagos, Aéreo, Faena y Octavo Elemento alternarán con los DJS Casta, Francis Dávila y Luis Pedro Villagrán. La oportunidad servirá también para realizar la presentación oficial de la productora Dynamics.

Televisión
Instintos de supervivencia
HISTORY CHANNEL, 4 DE AGOSTO, 9 P.M.
La rivalidad entre guepardos, hienas y leones será puesta a prueba para determinar cuál es el rival más débil entre los carnívoros hambrientos de África y los ñus, cebras y gacelas que cruzan las aguas después de la época de lluvias en el Tanzania.

Con sello chapín
CANAL 3. 7 DE AGOSTO, 8 P.M.
Entrémosle a Guate reúne a dos diseñadores guatemaltecos que han destacado en sus distintos lugares de trabajo. Luis Villacinda es diseñador gráfico y Héctor Ponce se dedica a la rama industrial.

Paz y amor
HISTORY CHANNEL, 8 DE AGOSTO, 8 P.M.
Una exploración del amor libre, el movimiento pacifista, las drogas, las religiones orientales y las comunas. Personajes cuyas palabras y acciones inspiraron y destruyeron a una generación. Las vibraciones de esa era todavía resuenan hoy en casi todos los aspectos de la vida en Norteamérica.

Un mundo menos percudido





La obra ganadora del Premio Centroamericano de Novela Mario Monteforte Toledo 2008 es reseñada por Maurice Echeverría. Se trata, nos dice, de un relato capaz de transformar a sus lectores.
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De lejos y de cerca, Arnoldo Gálvez Suárez (Guatemala, 1982) es el autor más interesante que ha surgido en el último escenario literario. El escritor ya formalmente pertenece a una nueva generación de narradores, con lo cual se mantiene el sentido terapéutico y necesario del relevo.

Su libro Los jueces —lejos de lastimarnos la córnea, lejos de ser la pequeña sinfonía obtusa de un vago estudiante de Ciencias de la Comunicación, de la Landívar por ejemplo— es una pieza completamente insular y relevante. Con la misma ganó el Premio Centroamericano de Novela Mario Monteforte Toledo, el año pasado.

AGS sabe perfectamente lo que hace. Primero, es una novela con un montón de habitaciones, de cuentos interiores, que van ensamblando un tenaz edificio. Así que son muy pocas cosas las que hay que señalar a este nivel. A lo mejor, lo innecesario que era el salto de tercera a primera persona al final del libro. O que es una lástima que algún personaje no halló continuidad en la historia y se quedó como cuto (el Muchacho Tomador de Fotos) o que algún otro no fue explicado lo suficiente o mejor (el Hombre de las Serpientes).

Pero en general hay un sólido establecimiento de coordenadas y el momentum narrativo es innegable, hace de Los jueces un libro más que nada transportable al cine. Tan transportable que aquel director local que no reconozca en este libro su próximo guión, es un imbécil.

La historia está contada con aire de crónica y con mucha fluidez, gracias a todas esas frases estilísticamente completas y significativas (“el cuarto de servicio, esa pequeña celda húmeda que disponen siempre los arquitectos para que duerman las sirvientas”). Diálogos —tan cotidianos como absurdos, algo buñuelia-nos— superpuestos en el párrafo, a la manera de Saramago.

Y el humor, mancuernado con tanta crueldad (con un resultado entre Lars von Trier y Alex de la Iglesia). Por último, con su poder de visualización, AGS confiere una general precisión a sus personajes y establece escenas de lo más estimables. Por ejemplo, la escena de la fiesta del anfitrión: intuitiva, compacta, bella, rara.

En la colonia
Los jueces es una novela basada en una idea simple y excelente. Un grupo de vecinos decide tomar la justicia por sus propias manos y ejecutar a un violador. No se trata exactamente de explorar la metáfora nacional del linchamiento, pero tampoco, como lo pretende el autor, de establecer un “proceso” (y más en el sentido kafkaíco de la palabra, porque entonces lo ideal hubiese sido extender el juicio por semanas y meses, lo cual demandaría una novela muy distinta). Gálvez Suárez se mantiene en un punto equidistante de ambos extremos. Desde allí nos hace ver cómo todo en realidad es democratizable, inclusive el homicidio.

Se le agradece —mucho— a AGS que haya tomado como territorio el espacio de la colonia. Ya saben: la colonia, esa típica barriada guatemalteca. (Hay un inte-rés creciente por parte de autores guatemaltecos por esta clase de zonas psicofísicas. Un ejemplo de ello es Gasolina, del cineasta Julio Hernández.) Lo ideal hubie-ra sido que asentase la obra exclusivamente, claustrofóbicamente, en este escenario, como si ninguna otra posibilidad urbana existiese, remarcando de este modo lo que estos diseños urbanos tienen de carcelarios. No lo hizo completamente así, pero el trabajo está bien hecho de todos modos, en el sentido de que la colonia se vuelve un factor relevante y omnicéntrico para la novela.

Lo importante era mostrar cómo la enfermedad se ha compartimentalizado en nuestra vida ciudadana, y cómo hemos geometrizado nuestros odios en jerarquías definidas y registros sociales. El lector comprueba con horror cómo él mismo termina integrándose a la comunidad de vecinos, y observa, mórbidamente, con deleite abotargado incluso, cómo matan a un ser humano, y tal vez en pos de “un mundo menos percudido”. Es la genialidad máxima de Gálvez Suárez: convertirnos a todos sus lectores en sociópatas.

LOS JUECES, DE ARNOLDO GÁLVEZ SUÁREZ. LETRA NEGRA EDITORES, 2009. 145 PÁGINAS.

Novedades

Libros
Piedra Ab’aj
ROSA CHÁVEZ. EDITORIAL CULTURA, 2009.
El libro más reciente de la joven poeta indígena Rosa Chávez. “Poemas que tienen mucho de ceremonia, de meditación individual del ser humano con su esencia y con la naturaleza. Poesía que tiene mucho de ritual”, dice Vania Vargas.
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Salvo la incertidumbre
GERARDO GUINEA DIEZ. EDITORIAL CULTURA, 2009.
Una compilación de la poesía del escritor ganador del Premio Nacional de Literatura 2009. “Guinea Diez está entre las viejas generaciones y las novísimas formas de poesía que germinan hoy en Guatemala”, dice Marlon Menza Teni acerca de la obra.

Árbol de historias. Configuraciones del pasado en Severo Martínez y Luis Cardoza y Aragón
ANA LORENA CARRILLO. EDICIONES DEL PENSATIVO, 2009.
La obra examina las relaciones entre historia y literatura, a partir de La patria del criollo y Guatemala, las líneas de su mano. Lo hace “con la misma precisión erudita, com-plementada con el detallismo poético que caracterizó a los dos personajes sobre los que Carrillo escribe”, dice W. George Lovell.

Los Chuj: unidad y rupturas en su espacio
RUTH PIEDRASANTA HERRERA. ARMAR EDITORES, 2009.
La historiadora y antropóloga guatemalteca publica en español su tesis doctoral. “Piedrasanta nos ofrece aquí un retrato brillante y conmovedor de una realidad compleja y cambiante de una etnia en particular: los Chuj, además, está admirablemente escrito”, dice Alain Breton.

Nocturna

Guillermo del Toro, Ckuck Hogan*
Terminal 3, pista de estacionamiento.
Lorenza Ruiz se dirigía hacia la puerta en el transportador de equipaje, que básicamente es una rampa hidráulica sobre ruedas. Cuando el 753 no apareció en la esquina a la hora establecida, fue a echar un vistazo, pues pronto se tomaría su descanso.

Llevaba protectores auditivos, un suéter de los Mets debajo de su chale-co reflector, gafas —el polvo de la pista era insoportable—, y los dos bastones luminosos para guiar al avión hasta la puerta de embarque descansaban en el asien-to, junto a sus caderas.
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—¿Qué diablos pasa aquí?

Se quitó las gafas, como si necesitara ver directamente con sus ojos. Allí estaba el gran Regis 777, una de las nuevas adquisiciones de la flota, sumido en la os-curidad de la Foxtrot.

En la oscuridad total, sin siquiera las luces de navegación de las alas. El cielo estaba vacío aquella noche; la Luna llena de cráteres, las estre-llas secas: no había nada. Lo único que alcanzó a ver fue la superficie suave y tubular del fuselaje y de las alas brillando débilmente bajo las luces de aterrizaje de los aviones que se aproximaban. Uno de ellos, el 1567 de Lufthansa, por poco choca contra el avión detenido.

—¡Jesús santísimo! —exclamó Lorenza.
Informó del incidente de inmediato.
—Vamos en camino —le dijo el supervisor—. “El nido del cuervo” quiere que vayas y eches una mirada.
—¿Yo? —preguntó Lo.

Frunció el ceño; eso le pasaba por ser curiosa. Avanzó por el carril de servicios de la terminal de pasajeros, cruzando las líneas de las pistas de rodaje que demarcaban la zona de estacionamiento. Estaba un poco nerviosa y alerta, pues nunca había llegado tan lejos. La FAA tenía reglas muy estrictas sobre la circulación de los remolques y transportadores de equipaje, así que estuvo muy atenta a los aviones en movimiento.

Dobló delante de las luces azules de orientación que bordeaban las pistas de rodaje. Le pareció que el avión se había apagado por completo, desde la nariz hasta la co-la. Las señales luminosas de seguridad y las luces interiores del avión estaban apagadas. Generalmente, incluso desde el suelo —que estaba a nueve metros—, se podía ver el interior de la cabina de mando a través de los ojos rasgados del parabrisas sobre la nariz característica del Boeing: el panel superior y las luces de los instrumentos con su típico resplandor rojo. Pero no se veía ningún tipo de luz.

Lorenza observó el avión a nueve metros de la punta del ala izquierda. Cuando llevas mucho tiempo trabajando en la pista —ocho años en el caso de Lo, mucho más que la suma de sus dos matrimonios—, logras aprender varias cosas. Los desaceleradores y los alerones —las aletas giratorias detrás de las alas — estaban derechos, tal como los sitúan los pilotos después de aterrizar. Los turborreactores estaban detenidos y silenciosos; generalmente tardan un poco para dejar de absorber aire, incluso después de detenerse, succionando polvo e insectos como unas aspiradoras descomunales y voraces. La nave había tenido un aterrizaje normal, sin presentar ningún problema antes de apagarse por completo.

Más alarmante aún, si había sido autorizado para aterrizar, los problemas que pudiera haber tenido debieron de suceder en un lapso de dos o tres minutos. ¿Qué problemas pueden surgir en tan poco tiempo?

Lorenza retrocedió un poco más, pues no quería ser succionada y triturada como un ganso canadiense si los turboventiladores se encendían de repente. Caminó a un lado de la zona de carga, el área del avión con la que estaba más familiarizada, hasta llegar a la cola, y se detuvo debajo de la puerta de salida de pasajeros. Puso el freno de mano y hundió la palanca para levantar la rampa, que tenía casi treinta grados de inclinación en su máxima altura. No era suficiente, pero era algo. Tomó los bastones luminosos y caminó por la rampa hacia el avión muerto.

¿Muerto? ¿Por qué había pensado eso? Ese aparato nunca había estado vivo...

Lorenza pensó fugazmente en un enorme cadáver en descomposición, en una ballena varada sobre la playa. La aeronave le parecía eso, un leviatán moribundo.

Cuando se acercó a la parte superior del avión, el viento se detuvo. Hay que señalar algo sobre las condiciones climáticas de la pista de estacionamiento del JFK: el viento nunca se detiene. Nunca jamás. Siempre hay viento en la pista; allí, donde los aviones vienen y van, entre los saladares y el helado océano Atlántico al otro lado de Rockaway. Pero, de repente, todo se hizo realmente silencioso, tanto que Lo se quitó los grandes protectores de felpa para estar segura de lo que sucedía. Creyó escuchar un martilleo en el interior del avión, pero no tardó en comprender que era tan sólo el latido de su propio corazón. Encendió su linterna y alumbró el costado derecho de la nave.

Siguió el rayo circular de la luz, y notó que el fuselaje aún estaba húmedo y resbaladizo tras el aterrizaje, y sintió un repentino olor a lluvia de primavera. Iluminó la larga hilera de ventanas con la linterna, pero todas las persianas estaban cerradas.

Se asustó, pues eso era muy extraño. Se sintió apabullada por el enorme avión de 250 millones de dólares y 150 mil toneladas de peso. Tuvo una sensación fu-gaz, pero fría y palpable de estar ante una bestia semejante a un dragón; un demonio que sólo aparentaba estar dormido, y que en realidad era capaz de abrir sus ojos y su horrible boca en cualquier momento. Fue como un relámpago psíquico, un escalofrío que la recorría con la fuerza de un orgasmo al revés, tensionando y anudándolo todo.

Entonces notó que una de las persianas estaba levantada. Los vellos de la nuca se le erizaron tanto que tuvo que poner su mano sobre ellos para aquie-tarlos, como apaciguando a una mascota nerviosa. Ella no había visto esa persiana antes. Siempre había estado abierta: siempre.
Tal vez...

La oscuridad se agitaba en el interior del avión, y Lorenza sintió que algo la estaba observando.
Gimió inútilmente como una niña. Estaba paralizada. Una punzante avalancha de sangre, precipitándose como si acatara una orden, le apretó la garganta...

Y entonces ella entendió de manera inequívoca: algo iba a devorarla...

La ráfaga de viento comenzó de nuevo, como si no hubiera amainado nunca, y Lo no necesitó ninguna otra insinuación. Bajó la rampa, saltó al interior del transportador y salió marcha atrás, activando la bocina de alerta, con la rampa todavía levantada. El chirrido que escuchó provenía de una de las luces azules de la pista de rodaje que se había atascado debajo de los neumáticos del transportador a medida que se alejaba a toda prisa, rodando entre el césped y la pista, dirigiéndose hacia las luces de media docena de vehículos de emergencia que se aproximaban.

*ESTES ES UN FRAGMENTO DE LA NOVELA NOCTURNA, DE GUILLERMO DEL TORO Y CHUCK HOGAN, PUBLIDADA POR LA EDITORIAL SUMA DE LETRAS, DEL GRUPO SANTILLANA. ES LA PRIMERA ENTREGA DE LA TRILOGÍA DE LA OSCURIDAD.

Conozca la riqueza del Centro


José Luis Escobar describe los recorridos que mensualmente organiza la Fundación Teoxché por el Centro Histórico capitalino.
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FUNDACIÓN TEOXCHÉ
2362-9770

Mientras esperaba que tomaran mi orden los vi. Eran unos volantes colocados cerca de la puerta del café bar en el que decidí almorzar.

“Recorridos matutinos al Centro Histórico”, leí al tomar uno, movido por la curiosidad. Por un momento creí que sería un papelito rezagado y que la invitación tendría fecha de mayo o junio. Pero al reverso encontré un calendario con fechas de agosto y septiembre para participar en diferentes recorridos por edificios emblemáticos de la zona 1.

No pude esperar, al terminar la comida llamé a los números anunciados en el volante. Del otro lado de la línea, en la Fundación Teoxché, me indicaron que estos paseos nacieron en diciembre de 2007 y que el éxito obtenido con la visita a Nacimientos elaborados en casas del casco antiguo de la ciudad dio pie a la calendarización de visitas al Centro Histórico. De ser actividades esporádicas estos paseos han pasado a ser frecuentes. Ahora se realizan el primer jueves de cada mes, y en ocasiones se organiza un segundo recorrido, generalmente un sábado.

Se procura que ningún viaje se repita. Cada recorrido contempla la visita a tres edificios. En meses pasados, los asistentes a estos tours han conocido la historia que guardan lugares como la Catedral Metropolitana, el Portal del Comercio, los pasajes Rubio y Aycinena, y los museos del Ferrocarril y del Ejército.El cronista Miguel Álvarez Arévalo es el guía designado, quien da a conocer los datos históricos relevantes y también las anécdotas poco conocidas que guardan los inmuebles.

El próximo tour es el jueves 6 de agosto. Quienes asistan conocerán la riqueza que guardan el Museo Nacional de Historia, el Congreso de la República y el Museo de la Universidad de San Carlos. El punto de encuentro es el parqueo de la Asociación de Scouts de Guatemala (bulevar Rafael Landívar 2-01, zona 15), donde se pueden dejar los autos para abordar el bus en el que se hace el recorrido, entre 8:30 a.m. y 1 p.m. El itinerario contempla una parada estratégica para un refrigerio.

Cuando se logra ganarle unos minutos al programa, los asistentes disfrutan de un paseo por el Cerrito del Carmen, para que aprecien los cambios que se le han hecho a este parque de seis manzanas.

Los fondos que se obtienen de los recorridos se destinan a los trabajos de recuperación que se realizan en este pulmón verde, en el cual trabajan dos escuelas (guitarra y pintura), se realiza el programa municipal de Pasos y Pedales sobre la avenida Juan Chapín, y en el área infantil el Departa-mento de Desarrollo Social de la Municipalidad tiene presencia con libros, pintacaritas y actividades lúdicas.

SEPTIEMBRE
El próximo mes (jueves 3 de septiembre) los recorridos se harán al Mapa en Relieve, Tribunal Supremo Electoral e Iglesia del Cerrito del Carmen; El sábado 19 se visitará el Palacio de la Policía Nacional, e iglesias San Francisco y Del Carmen.

RESERVACIONES
Fundación Teoxché: 2362-9770 y 5203-7943, informacion@fundacionteoxche.org y fundacionteoxche@gmail.com.

DONACIÓN
Adultos y niños son bienvenidos a estos paseos. La donación es de Q200 por persona; los niños menores de 10 años pagan Q100. El cupo es limitado.

T. José Luis Escobar jescobar@sigloxxi.com
F. Morena Pérez. mperez@sigloxxi.com

The black box

No es precisamente una caja negra, como pudiéramos traducir el nombre del blog que el Central American Business Intelligence (CABI) posee en el ciberespacio. Más bien es un sitio en donde se pueden encontrar análisis de varios temas en toda la gama de colores.
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En principio el blog está concebido para abordar temas económicos en el cual, los analistas de este centro académico exponen sus propuestas pero está abierto a la colaboración de personas de otras corrientes ideológicas.

Es tal la diversidad, que recientemente fue posteado el aporte de Javier Fortín, quien hace un análisis acerca de la interpretación de la fórmula para elegir a los integrantes de las comisiones postuladoras, que a su vez elegirán a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y de Salas de Apelaciones, presentando ejemplos de cómo puede variar el método proporcional de minorías, que en la legislación no aparece el nombre de d´Hondt pero es cómo está planteada en la ley.

Debido a la complejidad y tecnicismos utilizados en los análisis, el blog no está concebido a un público masivo, sino más bien a aquellos ejecutivos y tomadores de decisiones.

T: Fernando Quiñónez

¿Cuántas especies hay en Guatemala?

Jack Schuster* Bichología
Buena pregunta. Obviamente sabemos más sobre algunos organismos que de otros. ¿Elefantes? Pues, depende de cuántos circos hay aquí en el momento. Pero me refiero a especies nativas, no introducidas por simios sapientes.
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¿Vieron la película Aracnofobia? Al principio los científicos echaron un insecticida en forma de niebla entre las copas de los árboles y colectaron los insectos y otros artrópodos que cayeron.

Algunos alumnos de mi clase de Biología General en la UVG decidieron probar esta técnica en árboles de palo jiote. Escogieron tres árboles, uno en un ambiente seco, en El Rancho, El Progreso; otro en un lugar húmedo y caliente, en Escuintla, y otro en un lugar húmedo y templado en Puerta Parada. Su hipótesis era que los insectos mostrarían 80% similitud entre sus especies comparando las de los tres árboles.

Gracias a la compañía Bayer y al Ing. Édgar Rolando Pérez, quien proveyó un insecticida de acción rápida, pero que se elimina del ambiente rápidamente, y al Agr. Adolfo Barrios de Phyto Inversiones, S.A., quien nos prestó una máquina fogger para echar el insecticida, salimos temprano para aprovechar los vientos que suben en la mañana. Colocamos varias lonas de plástico abajo del árbol para recoger los insectos.

¡Al fin de cuentas no había casi NINGUNA especie igual entre los tres árboles! ¡Qué increíble diversidad de organismos! Y diferentes especies de árboles deben tener diferentes especies de insectos. ¡En experimentos parecidos encontraron en un solo árbol en Panamá más especies de hormigas que en toda Inglaterra!

Hace unos 10 años un grupo de mis alumnos quiso estudiar la diversidad de un grupo de insectos. Un libro lista 59 familias de avispas solamente en los EE.UU. Sugerí avispas de una sola familia, Ichneumonidae, y que estudiaríamos cuántas especies hay en el bosquecito de mi casa. Todas estas avispas son parasitoides, o sea, matan a su hospedero, usualmente otros insectos. El adulto coloca un huevo en un insecto; la larva, al nacer, se lo come desde adentro. ¿Recuerdan la película Alien? Así sale de su víctima.

Todos los años desde este primer proyecto he tenido a otros grupos continuando el estudio. Llevamos ahora más de 700 especies y cada vez que miramos encontramos más… ¡Y probablemente la mayoría de estas especies no es conocida por la ciencia! Estimaciones sobre el número de artrópodos (insectos, arañas, ciempiés, crustáceos, etc.) del mundo varían entre 10 a 80 millones de especies, con sólo poco más de un millón descritas con nombre.

Probablemente más de 90% de especies ¡todavía no la conocemos! Desgraciadamente, una de las “especies” en extinción es el biólogo taxónomo. Hacen falta muchos para describir esta biodiversidad. Los pocos biólogos actuales se encuentran mayormente en los países desarrollados; la gran riqueza de especies se encuentra en los lugares inexplorados de los trópicos: las copas de los árboles y el suelo con su hojarasca.

¿Cómo se compara Guatemala con otros lugares del mundo? Yo soy ronronólogo, específicamente pasalidólogo. Trabajo con sólo una de las más de 200 familias de Coleóptera (escarabajos, mariquitas, etc.), la familia Passalidae. Se habla mucho de Costa Rica como un país rico en biodiversidad. Ticolandia tiene unas 52 especies conocidas de pasálidos. Tenemos 84 aquí en Chapin-landia. ¿Y en Gringolandia? Sólo se conocen 5 especies del gigante del norte… y 2 de éstas quizá llegaron de México por tren, en leña, a principios del siglo pasado y nunca se han vuelto a encontrar.

O sea, para contestar la pregunta titular: A saber…

*El doctor Jack Schuster (jschuste@uvg.edu.gt) es director del Laboratorio de Entomología Sistemática de la Universidad del Valle de Guatemala.

Danza y humanismo

Edwin Fión | Bailarín




Bailar tiene más implicaciones de las que uno se imagina. Eso se entiende luego de conocer al guatemalteco dedicado a la danza que nos presenta Jaime Barrios Carrillo.
Danza y humanismo.
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“Para llegar adonde uno quiere llegar, tiene que ser uno perseverante. Las cosas no llegan de la noche a la mañana; toman años. Así que uno debe creer en sí mismo y tener un plan. Además, es indispensable ser disciplinado, constante, tenaz, audaz, y vencer el miedo y seguir su corazón”, me dice Edwin Fión desde Nueva York.

Edwin labora como artista escénico para dos agencias y para diferentes compañías, mayormente en el área de danza. Entre sus presentaciones más importantes destacan: una gira en EE.UU. con el concierto de música y danza Pasteures of Plenty; la participación en la telenovela One Life to Live, de la cadena televisiva ABC; el concierto Tapas, en el teatro Alvin Ailey, en Nueva York; la participación como coreógrafo invitado en la producción off-Broadway Arabian Nights, y la colaboración con Sony Music y Flash Entertaiment.

“Mi cabeza está siempre creando imágenes, coreografías, fotografías y poemas. Mi intención es hacer que los programas que ahora dirijo sean llevados a más escuelas, colegios y a cualquier otro establecimiento educativo dentro y fuera de Nueva York. Inspirado en ello decidí crear NY Dance Residency. Es una compañía que provee programas artísticos y educativos en los niveles primario y secundario. Sólo en el primer año de la compañía hemos alcanzado más de 5 mil estudiantes. Ahora trabajo en llevar estos programas a Sudáfrica y Guatemala”.

Antes de tomar la decisión de quedarse, Edwin ya había estado en Estados Unidos para concursar o representar Guatemala en diferentes eventos. Pero no fue sino hasta el otoño de 2002 cuando probó suerte en Nueva York: “Después de dar audiciones durante una semana, seis compañías me ofrecieron contratos formales para trabajar. No lo podía creer: después de tanto tiempo y esfuerzo mi sueño se estaba convirtiendo en realidad. Acepté el contrato con la compañía The Vanaver Caravan”.

Ser bailarín y coreógrafo profesional ya no es un sueño para Edwin Fión; es su realidad cotidiana. La carrera meteórica de este joven talento guatemalteco está llena de logros: “La satisfacción más grande que he tenido fue cuando trabajé con las Naciones Unidas en el proyecto de 9/11.

Junto a otros educadores y artistas trabajamos con familias que fueron víctimas de la tragedia del 11 de septiembre del 2001, utilizando la danza y el arte como medio curativo para sus invaluables pérdidas. Esto dio un giro completo a mi misión como artista. Me di cuenta de lo poderosos que son el arte y la danza, no sólo para curar heridas, sino también para prevenir y educar. Estaba muy inspirado y quería utilizar la danza de forma diferente. Ante mis ojos el mundo clama por un cambio positivo”.

Y sobre el futuro nos dice: “Tengo mil proyectos en mente, entre los que están mejorar mi técnica vocal, cambiar mis papeles para obtener la Equity Card y así poder audicionar para Broadway; espero estar allí en unos 2 años. Y sueño con un mundo con más sonrisas y menos armas, más sueños y menos guerra. Sueño también con que los guatemaltecos dejemos de criticar, señalar, y en lugar de eso nos tomemos de las manos y digamos sin miedo: ¡Hasta aquí! y levantemos a Guatemala de una vez por todas”.

T: Jaime Barrios Carrillo. jbarrios@sigloxxi.com F: Archivo, Siglo 21.

Reivindicación





Alejandro Azurdia es pintor, ilustrador, diseñador gráfico y profesor de arte y diseño. Su trabajo se publica en Siglo 21 desde 1999, en todas las secciones del diario. azurdia@sigloxxi.com

La primera peluquería infantil

Paletas de sabores, juegos y juguetes para entretenerlos mientras se cortan el cabello: así reciben algunas peluquerías de Guatemala a los más pequeños de la familia.
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La jirafa es una peluquería que tiene aproximadamente 62 años de existir; se ubica en la 5a. avenida 5-18 de la zona 1, desde hace 40 años.

Luis Chávez la atiende y relata que a ella han llegado varias generaciones para un corte de cabello, de moda o el clásico escolar de camino al lado.

Hay quien asegura que esta fue la primera peluquería infantil en Guatemala.

De aquella época data la tradición de llevar a sus niños a que los apadrinen en su primer corte de cabello.

T y F: Morena Pérez Joachin. mperez@sigloxxi.com