Francisco García, Básico3Un ser referencial en la historia de la música guatemalteca se oculta, como nota Oswaldo J. Hernández, en la figura de un Dj, productor y músico independiente.

En el panorama de aquellas fiestas clandestinas ambulantes de finales de los 90, resalta sin ninguna dificultad su figura –la de
Disc Jockey, la de productor, músico y organizador–. Lo mismo le sucede con el movimiento de
Hip-Hop actual de Guatemala; allí es un precedente, un incendiario, un fundador.
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