domingo, 18 de octubre de 2009

“Extraño todo lo que tiene mi país”

Miguel Castillo | Empresario








Jaime Barrios escribe acerca del éxito que en Boston ha alcanzado el propietario de un prestigioso taller automotor.
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Miguel Castillo trabaja en la localidad estadounidense de Leominster, en Massachusetts, en donde es representante de varias agencias de seguros para automóviles.

Las compañías le refieren a los clientes que han sufrido accidentes para evaluar y reparar sus vehículos. Miguel hace los diagnósticos, evalúa y propone presupuestos. Este empresario y mecánico automotor guatemalteco tiene también los contratos exclusivos de la Jeep local, la que le encarga todo el trabajo de enderezado y pintura.

Miguel es un hombre sencillo y laborioso que en Estados Unidos se ha consolidado como un empresario experto en automotores. En ese país la industria automotriz es muy competitiva, y también es uno de los lugares donde más han impactado los efectos de la crisis financiera. Pero Miguel ha conseguido mantener su clientela y la oferta de sus servicios, con base a la calidad demostrada y en la confianza que depositan en él sus clientes.

“En estos tiempos de recesión, gracias a Dios nunca me ha faltado el trabajo He salido adelante trabajando 7 días a la semana, de 8 de la mañana a 6 de la tarde, de lunes a viernes, y los sábados de 8 de la mañana a 1 de la tarde”.

Desde el principio los automóviles capturaron el interés de Castillo, quien se inició en enderezado y pintura, y también como representante de ventas, trabajando para la Industria Superior, ubicada en la zona 9, cerca del Parque de la Industria.

Este empresario aprendió a pintar carros en Guatemala con una bomba conocida como flit, y cuando se dio cuenta de que ésta no dejaba un acabado uniforme cambió de equipo y alquiló un compresor. “Aprendí por mí mismo la mecánica, el enderezado y la pintura de autos”, dice.

Castillo es originario de la capital y emigró de Guatemala a Boston, en 1978, cuando tenía 20 años. Desde jovencito comenzó a trabajar en su barrio natal, guiado por un afán de superación y la búsqueda de nuevos conocimientos y experiencias. Su visión siempre fue el mundo de los negocios de automotores.

Cuando llegó a Estados Unidos, por medio de algunos contactos, comenzó a trabajar en diferentes talleres particulares, y luego, gracias a las buenas referencias, se fue ganando un nombre debido a la calidad de su trabajo.

Después dio un gran paso al iniciar trabajos con varias sucursales de carros. La experiencia ganada en el nuevo país se fue consolidando, y un día, hace 17 años, Miguel Castillo decidió empezar una nueva aventura laboral: abrir su propio taller, en Boston, en donde realizó trabajos para la empresa de camiones MAC, y poco después recibió encargos de empresas consolidadas como Honda, Porche, Chevrolet y otras de la ciudad.

Pasados unos años decidió moverse al área central del estado de Massachusetts, lugar en el que actual-mente labora, en Leominster.

Miguel Castillo, a pesar de haberse adaptado en Estados Unidos e integrado plenamente en el competitivo mercado automotriz, no olvida a Guatemala: “Extraño todo lo que tiene mi país. A pesar de lo material que hay aquí, no hay nada como Guatemala. Estamos aquí (Estados Unidos) porque todos necesitamos del trabajo, de lo material, y también para llevar una vida tranquila”, dice con nostalgia.

T: Jaime Barrios Carrillo. jbarrios@sigloxxi.com F: Archivo, Siglo 21.

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