domingo, 1 de noviembre de 2009

El encuentro del sabor y el tiempo


A tan sólo una cuadra del Parque Central de Antigua Guatemala, José Luis Escobar encuentra un restaurante que fusiona su carta con el pasado comercial del inmueble que ocupa.
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El sabor del tiempo
3a. calle y calle del Arco, Antigua Guatemala.

En 1907 la esquina de la 3a. calle Poniente con la Calle del Arco (5a. Avenida Norte) de Antigua Guatemala era muy visitada. Desde esa época acudía al lugar, conocido como Almacén Troccoli, clientela en busca de vinos y licores importados, sombreros, telas, puros, y confitería de Europa. Funcionaba también allí una ferretería.

La mayoría del mobiliario sigue en uso, y de hablar, las estanterías y los mostradores dirían que recuerdan con nostalgia el siglo pasado, cuando la familia Troccoli Pierri adquirió el negocio al comerciante José Tarragó.

Desde hace aproximadamente un año los muebles atestiguan otro cambio. Si antes veían que los clientes llegaban hasta el mostrador, ahora ven con naturalidad que se paseen y hasta se sienten a comer en áreas que estaban reservadas a los empleados del almacén.

Hoy, los servicios del restaurante El sabor del tiempo coexisten con la mercancía del almacén que, cien años después, continúa siendo una tienda preferida para comprar productos importados, especialmente vinos de Europa, Sudamérica, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. También se puede adquirir producto nacional de exportación: café, ron, cerveza, cardamomo, macadamia y chocolate.

En El sabor del tiempo predomina una atmósfera íntima. Las pláticas con sus comensales podrá desarrollarlas sin interferencia de la música ambiente, mientras disfruta de una botella de vino y degusta la carta, en la cual halla desde ensaladas (Q35 a Q45), quesos fundidos (Q40 a Q52) y brochetas (Q27 a Q35), pasando por paninis (Q32 y Q38), hasta pizzas (Q40 la personal, Q103 la familiar) y pastas (Q50 a Q79).

Las especialidades del restaurante son las carnes. Hay lomito, conejo, venado, cordero y pollo. Y para quienes prefieren lo tradicional, hay hamburguesas, pescado y camarones. Los precios de estos platos oscilan entre Q48 y Q115.

Una nutrida carta de ron, tequila, vodka, whisky, gin, cerveza, figura junto a las gaseosas, los jugos naturales y las diferentes clases de café y té. El precio de las bebidas varía de acuerdo con la marca y su tipo. Encuentra desde un té por Q9.95 hasta tequila importado por Q57. El precio promedio de una cerveza es de Q23.

Una barra y una decena de mesas están dispuestas en el área principal del local, desde donde es posible contemplar las diferentes bebidas que están a la venta, así como varios productos de antaño que hablan del pasado ferretero del inmueble. Una segunda área, más sobria, alberga un número similar de mesas.

La mercancía en exhibición de la parte principal se convierte, para los curiosos, en un viaje al pasado, al reconocer las diferentes presentaciones que varias marcas de pintura, pegamento y otros productos han tenido a través de los años. En estanterías más discretas encontrará pequeños recipientes que guardaban clavos y tornillos. Y para quien se sienta invadido por la nostalgia hay grifos y picaportes para engalanar el jardín.

UBICACIÓN
Calle del Arco y 3a. Calle, Antigua Guatemala. Está a una cuadra del Parque Central, justo en la esquina. Teléfonos: 7832-0516 y 7832-0507.

ESPECIALIDADES
Hay sopas, pastas, paninis y ensaladas. Los platos fuertes de la casa son las carnes. Encuentra venado, conejo, cordero, lomito, pollo y pescado.

DE PRIMERA
Con una tradición de cien años el lugar ofrece una selección de productos importados, especialmente vinos. También vende productos nacionales de exportación.

T. y F. José Luis Escobar, jescobar@sigloxxi.com

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