Cocina de autor

José Luis Escobar encuentra que en una librería, además de saciar su sed literaria, puede satisfacer el apetito.
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Café de Tasso
11 calle 6-50, zona 1,
Interior de la librería Piedra Santa.

Góndolas repletas de libros hacen valla a quienes buscan los almuerzos que entre semana se preparan en este lugar.

El agua que corre de una fuente ubicada en el patio armoniza con la música, tanto de las mesas como de la librería, pues las mismas melodías relajantes son las que invaden ambos espacios.

El sonido invita no sólo a curiosear entre los anaqueles, sino a sentarse a la mesa. Y si el sentido del oído no lo convence, seguramente lo harán la vista y el olfato, pues en la barra de este café el cliente puede apreciar las carnes, los acompañamientos y salsas para, literalmente, armar su plato.

“El almuerzo completo está compuesto por una entrada, una carne, tres complementos, una bebida y pan. Todo por Q44. Claro, si alguien lo desea puede modificar el menú”, dice Patricia, la chef del lugar.

Desde luego que sumar o restar ingredientes al plato incide en el precio. Pero sin importar su elección, tenga la certeza de que no se apartará de la consigna principal del Café de Tasso: comer sano.

Este concepto no pelea con los que gustan de las carnes y tampoco con los vegetarianos, quienes pueden escoger los complementos del menú del día. “Toda la comida se prepara con poca grasa, y se sirve lo más rápido posible”, explica la chef, quien se involucra de lleno en la cocina del lugar desde el año 2002.

Café de Tasso abrió en 2001, como un complemento a las actividades del programa Educentro de la librería Piedra Santa. En sus orígenes las opciones se limitaban a un café y pastelillos, pero la clientela pronto demandó variedad.

Así es como Patricia llega a Café de Tasso e incorpora el concepto de un bistro, matizando el menú con la escuela que sus visitas le confirieron por restaurantes del Mediterráneo. Su gusto por el buen comer y sus recetas son el peso detrás de la frase “cocina de autor” que se lee junto al nombre del café.

Íntimo y sano son dos palabras que resumen la atmósfera de Café de Tasso. En sus mesas hay espacio para unos 20 comensales, pero el número se duplica, pues Patricia explica que “debido a que el tiempo para almorzar es, para muchos, muy limitado, las mesas son ocupadas hasta dos veces por personas diferentes”.

El corto tiempo para merendar hizo que ella ideara un sistema de combinación de platos que permite escoger entre tres o cuatro tipos de carne (ave, res, cerdo, y pescado o mariscos los viernes), distintas opciones con vegetales y de harinas.

“Ofrecemos hasta cuatro carnes, y de seis a ocho variantes de vegetales, además de pasta, papa y arroz para acompañar”, comenta Patricia, quien me aplaude que haya escogido dos salsas para bañar el pollo que ordené: una de mora, la otra de maíz con chile pimiento.

“Y eso que no probaste las salsas de champiñones, de hierbas y de yogur con eneldo”, dice la chef, quien me deja con la inquietud de volver a degustar de sus recetas.

TASSO
El lugar lleva el nombre del gestor cultural Tasso Hadjidodou, quien vive cerca del lugar. El callejón que da a la librería y café, también lleva su nombre.

HORARIOS
El fuerte del café son los almuerzos (de lunes a viernes). Durante las mañanas y tardes hay venta de café (entre Q6.60 y Q8.50) y pasteles (entre Q7 y Q10 la porción). El servicio es de 10:30 a.m. a 5 p.m.

BANQUETES
Se brinda atención especial a grupos de hasta 30 personas (mañanas y sábados) previa reservación (una semana de anticipación y pago por anticipado). También hay servicio externo para eventos sociales y platos del día para llevar. Más información: 5799-2777.

T. José Luis Escobar. jescobar@sigloxxi.com
F. Cecilia Cobar. ccobar@sigloxxi.com