domingo, 30 de agosto de 2009

La licencia poética y las leyes de la naturaleza

Jack Schuster* Bichología
Me gustaría empezar por corregir algo que dije en la columna pasada. Dije que, para un científico, una teoría es una hipótesis comprobada. La Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos no la define así. Más bien, la define como “una explicación bien sostenida de algún aspecto del mundo natural que incorpora hechos, leyes, inferencias e hipótesis comprobadas” (énfasis mío).
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O sea, para los científicos, una teoría es más que una hipótesis comprobada, ¡aun más que una ley! Por esta definición la Teoría de la Evolución es una teoría. Igual como la Teoría de la Gravedad.

Aunque recibí comentarios sobre mi última columna, nadie me mandó la definición moderna de la evolución de la vida. (Obviamente, se puede hablar de la evolución de estilos de carros, o algo un poco más biológico, la evolución de la moda de vestir de mujeres en traje de baño).

La evolución es el cambio en el porcentaje de genes (alelos) en una población. Nada más. No hay controversia aquí. Hablamos del gen de color de ojos con 2 alelos (expresiones) café y azul.

Obviamente es posible cambiar el porcentaje de genes en una población. Hay 4 maneras.

1) Por mutación (un rayo X afecta una esperma cambiando el alelo café a azul).

2) Por emigración o inmigración (todas las chavas con ojos azules salieron de una isla. Cambió el porcentaje de alelos en la isla).

3) Por Deriva genética al azar: supongamos que yo, un jorobado y varias otras personas estamos en un crucero en el Pacífico. Choca el barco con un arrecife y naufraga. Doce personas sobreviven y llegan a una isla desconocida: 10 mujeres, el jorobado, y yo. No hay esperanza de rescate. Pero hay bastante que comer: zompopos, chapulines, libélulas, chinches, larvas de ronrones, todos insectos que se comen en Guatemala y/o México (la bichología de la columna).

Resulta que soy la única persona con ojos azules en la isla. Pues, magnánimo como soy, hablo con el jorobado y nos dividimos las chavas: 7 para mí, 3 para él. Entonces, escojo a una y la invito a caminar por la playa.

Llevo una sábana que encontré del crucero y, al encontrar una manada de cocoteros (OK, yo sé que no andan en manadas… es licencia poética) la invito a descansar a la sombra. Acostado a su lado, le digo: “Fijate, chula, no te gustaría hacer…”

Cuando, de repente, un coco me cae en el coco y me mata. Fue simplemente mala guasa… El cocotero no me escogió para matarme porque tengo ojos azules. Fue pura chiripa pero cambió drásticamente el porcentaje de alelos en la isla. Esto es la Deriva genética al azar.

4) La última, y más importante, manera de cambiar el porcentaje de alelos es por Selección natural. Y aquí es donde los creacionistas se quejan. Pero, primero, ¿Qué es la Selección Natural? ¿La supervivencia de los más aptos? ¿Más aptos para qué? ¿Sobrevivir?

Hummm. Me parece que hay un poco de razonamiento circular aquí. Creo que voy a dejar esta como una pregunta para la próxima columna: ¿Qué, en verdad, es la Selección Natural?

A ver cuántas personas me contestan. Si nadie, pues, voy a tener que discutir sobre una huerta de cerdos sésiles que cayeron del cielo cuando perdieron sus alas, quedándose plantados, hocicos abajo, comprobando al fin la Ley de Gravedad del gran cerdo en el cielo: Pig Newton. (También, puede escribirme si quiere revocar mi licencia poética).

*El doctor Jack Schuster (jschuste@uvg.edu.gt) es director del Laboratorio de Entomología Sistemática de la Universidad del Valle de Guatemala.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Me encanta su columna... fue como retroceder en el tiempo cuando recibia su clase de Biologia !

Edgar dijo...

Seleccion natural es un tipo de evolucion en donde el o los alelos mas aptos para reproducirse sobreviven, es decir seleccion natural es reproduccion diferencial debido al fenotipo...