domingo, 5 de julio de 2009

Sanos del cuerpo, ¿y de la mente?


Áxel Vicente acompaña al grupo de encuestadores y médicos que trabaja en la Primera Encuesta Nacional de Salud Mental. El equipo detrás de este sondeo sostiene que en el país la enfermedad mental se encuentra estigmatizada y no recibe la importancia debida.
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A 40 kilómetros de la ciudad capital, a tempranas horas de un domingo, un grupo de jóvenes emprende el viaje hacia un destino común: la aldea Los Mixcos, Palencia.

Lejos del ruido habitual de la ciudad y la urbanización, el grupo se adentra en el corazón de la aldea. Con mapa en mano, proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), caminan por las calles estrechas de tierra, visitando las casas, muchas de ellas de sencilla construcción.

El sol empieza a cobrar fuerza, pero los estudiantes continúan llamando de puerta en puerta. De una de ellas se asoma un señor de aproximadamente 45 años. “Buenos días; somos estudiantes de medicina de la Universidad de San Carlos de Guatemala y estamos llevando a cabo la Primera Encuesta Nacional de Salud Mental, por lo que solicitamos su colaboración”, mencionan mientras muestran su gafete de identificación y su playera con un logo impreso.

El señor muestra interés y accede de buena manera. Varias risas se escuchan al fondo; son los hijos del entrevistado, jugando en el patio de la casa.

¿Usted fuma?, es una de las tantas preguntas que realiza el encuestador, con el fin de establecer qué tipo de trastornos se pueden dar en la población guatemal-teca, basados en la forma de vida de los encuestados.

Al mismo tiempo que se realiza el diálogo, 21 grupos más, distribuidos en diferentes regiones de los departamentos de Guatemala hacen las mismas preguntas. El objetivo es similar: llevar a cabo una investigación profunda sobre la salud mental de los guatemaltecos.

Durante este mes, esta escena se repetirá en todo el país. “En algunas viviendas no nos atienden, en otras nos dicen que no tienen tiempo. Pero en la mayoría de casas colaboran con las preguntas que les realizamos”, menciona Karen Letona, integrante del equipo que encuestará en el departamento de Guatemala.

Esta investigación surge como una necesidad ante la ausencia de estudios propiamente de salud mental. El grupo de médicos detrás del estudio afirma que los eventos diarios como el suicidio y la violencia no han recibido la importancia debida, a pesar de ser el reflejo de la situación de salud en el país. Aseguran que en países de América Latina la salud mental ha sido tradicionalmente excluida de los programas nacionales de atención en salud y de formación médica.

“La enfermedad mental como tal se encuentra estigmatizada y las personas con dichos trastornos son víctimas en ocasiones de exclusión y discriminación”, men-ciona el doctor Víctor López, asesor y líder de la investigación.

El equipo
“No hay salud sin salud mental”, es la afirmación principal del grupo de investigación liderado por López, quien posee una especialidad en psiquiatría y estudios de posdoctorado en el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH-NIH) en Washington, así como Psiquiatría Transcultural por la Universidad McGill, Montreal, Canadá.

El grupo de investigación está compuesto por 137 estudiantes del séptimo año de la carrera de Medicina, quienes han sido capacitados durante los últimos tres meses en temas de salud mental y sobre la codificación del instrumento.

Además, la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de San Carlos se ha comprometido enteramente en la realización de la encuesta. Cuentan con aseso-ría metodológica internacional por parte del doctor. Robert Kohn de la Universidad de Brown, Providence, Rhode Island, quien tiene una amplia experiencia a partir de su involucramiento en otros estudios similares en Latinoamérica y otras regiones del mundo. En los inicios de la investigación, el equipo recibió asesoría directa del médico Kohn.

El diseño de la muestra cuenta con la colaboración técnica y metodológica del Instituto Nacional de Estadística (INE), quienes han designado los sectores cartográficos a utilizar para asegurar la confiabilidad del estudio.

Método de investigación
Se trata de un instrumento epidemiológico llamado CIDI, por sus siglas en inglés: Composite International Diagnostic Interview (Entrevista Diagnóstica Internacional Compuesta).
Más que una encuesta simple, se trata de preguntas estructuradas que recogen información sobre aspectos clínicos relacionados con los trastornos de salud men-tal, y permite a entrevistadores entrenados y laicos realizar preguntas en un rango altamente estandarizado para adquirir respuestas que pueden ser combinadas por computadora y así obtener resultados de acuerdo con los criterios publicados en los diferentes sistemas diagnósticos.

Esta entrevista ha sido validada y utilizada extensamente en múltiples regiones y culturas del mundo. El proceso de recolección de información se llevará a cabo “cara a cara” y se realizará sobre una muestra representativa de los habitantes de entre 18 y 65 años del territorio guatemalteco.

Pese a que el estudio aún se encuentra en la fase de realización, en la población guatemalteca sí se ha manifestado interés en conocer los hallazgos del estudio tanto en el sector académico como en el público. “La gente parece estar interesada en conocer algunos problemas sociales, como por ejemplo la violencia, que afecta la salud men-tal”, explica el doctor López.

Relegada
Ignorada, descartada y estigmatizada, así se encuentra la salud mental en el país. Los estudios son nulos y ausentes para los intereses particulares de la ciuda-danía y las autoridades nacionales.

Algunos de los pocos estudios en este campo han demostrado que por cada cuatro familias existe un miembro de éstas que padece de trastornos de salud mental. Problemas que llegan a afectar potencialmente sus actividades personales y relaciones sociales.

“Nadie presta atención al problema, que es muy grave. Por ejemplo, cuando hay un intento de suicidio y la persona llega al hospital, los médicos la tratan desde el punto de vista médico, pero no pasan el caso a psiquiatras”, mencionó el psicólogo Marco Antonio Garavito en una entrevista.

“Otro ejemplo es cuando alguien se suicida y llega a la morgue. El forense, al realizar la necropsia, no llena la parte de la ficha donde se puede especificar si se trató de un suicidio. Por esto es que no hay estadísticas confiables. Esto hace que no se vea la gravedad de problema”, afirmó.

“A nivel centroamericano no se ha llevado a cabo un estudio que establezca cómo este problema llega a afectar a las personas”, menciona el equipo de investigación. Por tal razón ha existido una desinformación sobre este problema que cada día llega a afectar el desarrollo de las personas.

Los médicos aseguran que no se cuenta con estudios nacionales sobre salud mental. Existen algunos muy específicos o aislados, los cuales no toman la totalidad de los departamentos. Por tal razón, el equipo afirma tener razones fundamentales para la realización del actual trabajo de campo, y así poder brindar una adecuada atención de salud mental a la población.

Salud integral
Para muchos, los temas relacionados con trastornos emocionales y mentales pueden ser tachados como demencias y problemas de locos. Más allá de las concepciones erróneas del tema se debe considerar la salud, física y mental, como un todo integral en las personas.

En ese sentido, como menciona el doctor Víctor López , “no debería existir una separación con la salud física, pues naturalmente el cuerpo y la mente funcionan de forma armónica, coordinada, y, del mismo modo, disfunciona de manera conjunta. Cuerpo, mente, colectividad, forman una compleja red de relaciones con una dinámica interdependiente que debe ser comprendida y abordada integralmente, como una misma”.

La salud mental como concepto abarca no sólo el eufemismo utilizado para evitar nombrar las enfermedades psiquiátricas, sino el derecho a vivir en un equilibrio psicoemocional, de llevar una vida emocional estable para mantener el equilibrio. Se trata de un concepto que busca proyectar a los humanos hacia acciones favorables para el bienestar de todos.

La presencia de los trastornos mentales
Ver caminar a las personas por el puente El Incienso ya no parece una actividad normal. En los últimos días se han reportado aproximadamente once casos impactantes de suicidio. Las causas del problema podrían derivarse de una extensa lista de problemas mentales. Sin embargo, la máxima expresión de perso-nas con falta de salud mental se da con los suicidios, según afirman los expertos.

Ante la ausencia de estudios concretos sobre el tema, resulta difícil establecer cuáles son, en orden de frecuencia, los principales problemas de salud mental en la población guatemalteca. Sin embargo, de acuerdo con la experiencia del doctor López y de la consulta de algunos servicios de salud, se podrían mencionar los siguientes:

Depresión mayor: consiste en un estado de ánimo deprimido. Se muestra disminución del disfrute, apatía, pérdida del interés, sentimiento de minusvalía, insomnio, anorexia, identificación suicida con una evolución y disfunción claramente definidas.

Ansiedad generalizada y otros trastornos de ansiedad: se caracteriza por excesiva ansiedad cognitiva que se manifiesta por preocupación o temor exagerado en relación con la salud, la economía, el trabajo, la familia, y otros. Suele presentarse con ansiedad anticipatoria y síntomas eminentemente corpóreos o materiales, para diferenciarlo del síntoma psíquico.

Alcoholismo o síndrome de dependencia al alcohol: según la Organización Mundial de la Salud, el alcoholismo se identifica como un trastorno crónico. Su identificación es sencilla, ya que se caracteriza por la ingestión de bebidas alcohólicas, como un medio de escape, que interfiere con la salud y funcionamiento social y económico del individuo.

Trastorno obsesivo-compulsivo: se crean pensamientos impulsivos o imágenes recurrentes y persistentes que invaden la mente en contra de la voluntad causando ansiedad y malestar marcado. Este trastorno provoca comportamientos y acciones que el paciente repite una y otra vez para intentar disminuir su ansiedad.

Uso y abuso de sustancias adictivas, crisis de pánico, esquizofrenia, y trastorno bipolar, se pueden mencionar entre otras perturbaciones menos frecuentes.

El tratamiento de estos trastornos incluye intervenciones psicoterapéuticas, psicosociales y algunas veces medicamentos. Todo depende de la intensidad de los síntomas, así como de la severidad de las consecuencias que provoquen. La decisión de utilizar determinada estrategia de tratamiento depende de la situación del paciente.

UTILIDAD
¿De qué le sirve al ciudadano común un estudio de este tipo? La respuesta es amplia, ya que se lograría establecer información confiable sobre el estado de salud mental en Guatemala; además de describir cuán frecuentes son estos problemas en la salud y de comentar acerca de la discapacidad que provocan en la sociedad.
“El principal beneficio será la generación de la descripción sobre los trastornos de salud mental que permitan orientar, con base en la evidencia, políticas públicas de atención a estos problemas; políticas de salud que redunden en una distribución de recursos apropiados para la atención de los problemas relacionados a la salud mental”, explica el doctor Víctor López. Por ser un estudio epidemiológico será de carácter cuantitativo, pero el equipo considera que los resultados pueden abrir la puerta a futuros estudios cualitativos sobre el tema.

OBJETIVO
Hacer visible la necesidad de incorporar la atención de los principales problemas de salud mental dentro de los programas de atención primaria de salud;
esto con el fin de descentralizar la atención y sacarla de las instituciones psiquiátricas donde actualmente se encuentra. Sentar las bases para nuevos estudios que incorporen elementos locales de pertinencia cultural. Evaluar el estado de salud mental de la población de Guatemala. Conocer los factores de riesgo que predisponen a dichas enfermedades y las necesidades de atención en salud de la población, así como crear un registro estadístico de la prevalencia de enfermedades mentales que siente un precedente para las generaciones futuras

RETO
Iniciar un diálogo que permita al ciudadano común generar conciencia sobre estas enfermedades que son comunes y tratables, pero también potencialmente destructoras sobre el desenvolvimiento social de cada persona. Trabajar para combatir el estigma de estos trastornos e incluir el tema en el abordaje de atención primaria de salud.
Otro de los beneficios agregados se encuentra en la capacitación de recurso humano en el sector de salud. Que existan médicos con la capacidad de tratar y afrontar los problemas más frecuentes en salud mental e incorporarlos en un acercamiento integral en salud.

T. Áxel Vicente. axelvicente@yahoo.es
I. Ivan Bonilla. ibonilla@sigloxxi.com

1 comentarios:

Erwin H. Calgua G. dijo...

Muchas gracias por su excelente nota sobre este estudio en el campo de la Salud Mental de Guatemala.

Creo muy importante añadir a la información que la Encuesta en Salud Mental ha sido gestado desde el Centro de Investigaciones de las Ciencias de la Salud-CICS- de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Así también, que el Dr. Victor López es docente de esta casa de estudios y los estudiantes también lo son. No fue un estudio, solicitado por una agencia internacional a nosotros, sino fue una iniciativa del CICS y de esta casa de estudio, para dar respuesta a un problema que por mucho tiempo ha sido estigmatizado y ninguna institución estatal había podido abordar.

De antemano, muchas gracias por permitir esta ampliación

Dr. Erwin Humberto Calgua Guerra
Director
Centro de Investigaciones de las Ciencias de la Salud -CICS-
Facultad de Ciencias Médicas USAC