Lucía León degusta el menú de un nuevo restaurante que acerca la verdadera cocina italiana a quienes transitan por la zona 1.
Seguir leyendo...
Ciao Ristorante
11 calle 6-83, Zona 1
En esta esquina del Centro Histórico se puede hacer un respiro del bullicio, para sumergirse en un ambiente italiano.
El paisaje europeo es recreado con diversas imágenes colocadas sobre los muros amarillos de la casa, construida en 1850. Con los años el inmueble fue dividido en locales. Uno de ellos, el de la esquina, conserva una llamativa ventana con vista a la 7a. avenida. Ese es el detalle arquitectónico más impresionante de este restaurante, que abrió apenas tres meses atrás.
Desde su apertura, una familia se ha propuesto preservar la tradición culinaria italiana, ofreciendo platos a precios accesibles y una atención personalizada. La propuesta con la que los Melini decidieron incursionar en el negocio alimenticio se inspira en las trattorias italianas. Entre las particularidades de este tipo de restaurantes resalta la participación familiar en todas las tareas del negocio e interacción con cada visitante. Los 24 lugares disponibles para los clientes facilitan la convivencia y aumentan la sensación acogedora e íntima del lugar.
El establecimiento opera bajo el concepto slow food, en el que no hay cabida para la estandarización del gusto, porque promueve un rescate de las tradiciones gastronómicas regionales. Es por eso que cada comida se prepara al momento de ser ordenada, para que en cuestión de 20 minutos el clien-te pueda degustar los platillos.
La ambientación no estaría completa sin la música italiana, sintonizada por una radio. De acuerdo con el fundador y padre de familia, Carlos Melini, duran-te el almuerzo convergen en Ciao los trabajadores de los edificios públicos y centros culturales del sector. Considera que la ubicación del restaurante es ideal para comer bien sin sacrificar tiempo ni distancia.
Un espagueti con salsa ketchup es algo que no será servido nunca en el restaurante, pues, de acuerdo con Giancarlo Melini, eso sería ir en contra de la cocina tradicional italiana. La variedad del menú ofrece desde entradas como la Bruschetta de Q12 y Calameri alla romana a Q55, pasando por pastas cuyos precios oscilan entre los Q35 y Q60. Los platos fuertes incluyen carnes de entre Q55 y Q60, y filetes de pescado por Q50.
La carta fue elaborada con la asesoría de un chef italiano amigo de la familia y con base en la experiencia que Carlos Melini adquirió cuando estudiaba en la uni-versidad de Torino.
La genealogía familiar es otro factor que se suma a la tradición que los Melini dan a conocer a sus visitantes. Tanto Carlos como Eugenia Ruano de Melini son bisnietos de inmigrantes italianos que arribaron a Guatemala en 1895.
El objetivo de Ciao es romper los estereotipos y acercar la verdadera cocina italiana a quienes transitan por la zona 1. En contadas ocasiones han llegado personas que no saben cuál platillo escoger, porque desconocen la variedad del menú tradicional. Sin embargo, la familia les ofrece una guía de reco-mendaciones para que el paladar del comensal se aventure en la sazón italiana.
Especialidades
Del menú destacan las pastas Al limone y Sancho Panza (Q55) y las carnes Tagliata Toscana y Scaloppine al gungí (Q60).
Diurno
El horario del restaurante es de lunes a sábado, de
12 a 5 p.m. Contactos: 2232-9496, y info@ciao.com.gt.
Estratégico
En las cercanías del negocio se ubican unos 10 lugares con servicio de parqueo.
T. Lucía León lleon@sigloxxi.com
F. Morena Pérez Joachin mperez@sigloxxi.com
domingo, 29 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
11 comentarios:
Me siento absolutamente estafada. Ir a Ciao, es ir a que te crean inculto culinario. La salsa de tomate es de tostadas, que estaría bien si fuese un restaurante chapin pero no, ciao pretende ser restaurante italiano... los calamares son de esos congelado que te venden en cualquier supermeercado, por tanto son calamares viejos... francamente este artículo da rabia. Lucia, no sigas escribiendo de comida sin antes tomar clases intensivas.
La verdad es que ir a CIAO es una experiencia fatal para quien espera una buena comida...estafa es algo que se queda corto. Lo de ser un restaurante de comida italiana queda totalmente desvirtuado cuando te llevan la pasta y ésta se deshace en lo que va del plato a la boca.
Malo, muy malo...tachado de la lista de entradita...y, claro se podrá argumentar que todo es cuestión de gustos, sin embargo, en esto hay ciertos parámetros. Más responsabilidad con lo que se publica señoras...
No es el mejor lugar del mundo para comer pero se sobrevive a lo que sirven. Es peor darse cuenta como dos personas que antes solo comian en carretas de la calle ahora se las llevan de experimentadas lenguas de alta cocina... otra muestra mas de la clase de gente que trabaja en el gobierno.
Creo que era suficiente decir que no les parecio el lugar, sin tanta saña porque si les hubieran servido el mismo plato en un restaurante de lujo hasta gracias hubieran dado pagando seguramente tres veces mas y llenandose la boca de apariencias.
Otra muestra mas de la tipica cultura chapina.
Como dueño del restaurante estoy abierto a recibir cualquier tipo de criticas que ayuden a mejorar la calidad de nuestros productos y nuestro servicio. Toda la gente tiene derecho a emitir su opinion y asi como hay personas a las que no les gusta nuestra comida hay otras que se van maravilladas. Exhortamos a todos nuestros clientes a que nos hagan saber si tienen algún problema con su comida para que se las cambiemos inmediatamente. Somos un restaurante bastante joven y con el tiempo esperamos mejorar nuestras recetas hasta el punto de que todos nuestros clientes esten satisfechos. A las personas que no les gusto la comida les digo que respeto enormente su opinion, pero me hubiera gustado que en ese mismo momento me hubieran hecho saber su insatisfaccion con nuestra comida y se las hubieramos sustituido, en cambio no nos hicieron saber nada al respecto. Gran cantidad de nuestros clientes son fieles y disfrutan de nuestra comida e incluso traen a mas amigos para disfrutar de una buena comida que es dificil de encontrar en el Centro Histórico. A todas las personas las exhorto a que prueben nuestra comida y que juzguen por ustedes mismos. Ciao Ristorante los espera con gusto.
en mi opinión CIAO es un restauranete que ofrece una amplia variedad en su menú,es algo distinto para las personas que se encuentran en la zona 1 ofrece un alto nivel de servicio y calidad, la cual es excelente a mi parecer.
Considero que la experiencia de Ciao es agradable y para repetir.
Comparto con ALAVARREDA, que su amplio menù y concepto son algo distinto para el Centro Històrico, y que ya era necesario, muy necesario.
Al dueño Giancarlo, lo exhorto a seguir ofreciendo ese servicio y calidez y como bien dice, seguir en constante mejora.
Para todos aquellos inconformes, antes que nada deben tomar en cuenta que la forma en que emiten su opinion demuestran su nivel... no es necesaria la saña -como bien comentaron-. Sino le parece no regrese.
A los Melini y Ciao, éxitos.
En respuesta al comentario anónimo (pongan nombre, o les da verguenza lo que escriben?), me permito acotar que, por mi parte sigo comiendo en carretas y tengo la firme convicción de que la riqueza culinaria de cualquier ciudad, aldea, caserío, etc, se encuentra en la comida que se vende en la calle. Esa comida de carreta, de puesto sencillo (sin alardes de gran restaurante), pocas veces me ha decepcionado. La buena cocina tiene poco que ver con el lugar donde se consume (dentro o fuera de las cuatro paredes de un local), pero tiene mucho que ver con el amor y la sazón de quien la prepara en general y, en el caso específico de comidas regionales o propias de un país (como la comida italiana, etc), tiene que ver también con el vínculo vital y el conocimiento que de la cultura del lugar tenga quien la prepara, amen de su conocimiento acerca de los tiempos de cocción de los alimentos, las texturas y los sabores...
Mi formación culinaria proviene de la calle, de los restaurantes, de mi experiencia laboral y de aprendizaje con un par de grandes chefs en tierras mediterraneas, de algunos libros, pero sobre todo de compartir desde la infancia con seres humanos generosos (como mi abuela, mi madre y otras grandes cocineras) y observar como su amor por la cocina se traducia en increibles sabores para satisfacer el paladar y el corazón.
En todo caso, quien escribió el mensaje anónimo no esgrime ningún argumento. Se dedica unicamente a insultar por medio de falacias del tipo AD HOMINEM, es decir que ataca a las personas pero no sus ideas.
Al propietario del restaurante solamente me resta decirle, sin ánimo de ofender, que si se da una vuelta por el centro histórico, encontrará un sinfin de lugares( principiando por el mercado central y otros mercados), donde podrá degustar de grandes platillos que seguramente lo sorprenderán y que, si uno se expone a la opinión pública, permitiendo que se publique en un medio público una nota sobre su negocio, tiene que esperar que las opiniones se expresen en el mismo plano.
Mi respeto para cualquier opinión, coincida o no con la mía.
A los anónimos, les recomiendo nuevamente que respalden lo que dicen con su nombre y que se ilustren un poco, en lugar de seguir avergonzándose de sus pobres opiniones.
En respuesta al comentario anónimo (pongan nombre, o les da verguenza lo que escriben?), me permito acotar que, por mi parte sigo comiendo en carretas y tengo la firme convicción de que la riqueza culinaria de cualquier ciudad, aldea, caserío, etc, se encuentra en la comida que se vende en la calle. Esa comida de carreta, de puesto sencillo (sin alardes de gran restaurante), pocas veces me ha decepcionado. La buena cocina tiene poco que ver con el lugar donde se consume (dentro o fuera de las cuatro paredes de un local), pero tiene mucho que ver con el amor y la sazón de quien la prepara en general y, en el caso específico de comidas regionales o propias de un país (como la comida italiana, etc), tiene que ver también con el vínculo vital y el conocimiento que de la cultura del lugar tenga quien la prepara, amen de su conocimiento acerca de los tiempos de cocción de los alimentos, las texturas y los sabores...
Mi formación culinaria proviene de la calle, de los restaurantes, de mi experiencia laboral y de aprendizaje con un par de grandes chefs en tierras mediterraneas, de algunos libros, pero sobre todo de compartir desde la infancia con seres humanos generosos (como mi abuela, mi madre y otras grandes cocineras) y observar como su amor por la cocina se traducia en increibles sabores para satisfacer el paladar y el corazón.
En todo caso, quien escribió el mensaje anónimo no esgrime ningún argumento. Se dedica unicamente a insultar por medio de falacias del tipo AD HOMINEM, es decir que ataca a las personas pero no sus ideas.
Al propietario del restaurante solamente me resta decirle, sin ánimo de ofender, que si se da una vuelta por el centro histórico, encontrará un sinfin de lugares( principiando por el mercado central y otros mercados), donde podrá degustar de grandes platillos que seguramente lo sorprenderán y que, si uno se expone a la opinión pública, permitiendo que se publique en un medio público una nota sobre su negocio, tiene que esperar que las opiniones se expresen en el mismo plano.
Mi respeto para cualquier opinión, coincida o no con la mía.
A los anónimos, les recomiendo nuevamente que respalden lo que dicen con su nombre y que se ilustren un poco, en lugar de seguir avergonzándose de sus pobres opiniones.
En respuesta al comentario anónimo (pongan nombre, o les da verguenza lo que escriben?), me permito acotar que, por mi parte sigo comiendo en carretas y tengo la firme convicción de que la riqueza culinaria de cualquier ciudad, aldea, caserío, etc, se encuentra en la comida que se vende en la calle. Esa comida de carreta, de puesto sencillo (sin alardes de gran restaurante), pocas veces me ha decepcionado. La buena cocina tiene poco que ver con el lugar donde se consume (dentro o fuera de las cuatro paredes de un local), pero tiene mucho que ver con el amor y la sazón de quien la prepara en general y, en el caso específico de comidas regionales o propias de un país (como la comida italiana, etc), tiene que ver también con el vínculo vital y el conocimiento que de la cultura del lugar tenga quien la prepara, amen de su conocimiento acerca de los tiempos de cocción de los alimentos, las texturas y los sabores...
Mi formación culinaria proviene de la calle, de los restaurantes, de mi experiencia laboral y de aprendizaje con un par de grandes chefs en tierras mediterraneas, de algunos libros, pero sobre todo de compartir desde la infancia con seres humanos generosos (como mi abuela, mi madre y otras grandes cocineras) y observar como su amor por la cocina se traducia en increibles sabores para satisfacer el paladar y el corazón.
En todo caso, quien escribió el mensaje anónimo no esgrime ningún argumento. Se dedica unicamente a insultar por medio de falacias del tipo AD HOMINEM, es decir que ataca a las personas pero no sus ideas.
Al propietario del restaurante solamente me resta decirle, sin ánimo de ofender, que si se da una vuelta por el centro histórico, encontrará un sinfin de lugares( principiando por el mercado central y otros mercados), donde podrá degustar de grandes platillos que seguramente lo sorprenderán y que, si uno se expone a la opinión pública, permitiendo que se publique en un medio público una nota sobre su negocio, tiene que esperar que las opiniones se expresen en el mismo plano.
Mi respeto para cualquier opinión, coincida o no con la mía.
A los anónimos, les recomiendo nuevamente que respalden lo que dicen con su nombre y que se ilustren un poco, en lugar de seguir avergonzándose de sus pobres opiniones.
CIAO agradece enormemente a las señoritas que tuvieron la amabilidad y la dedicación de escribir un buen artículo sobre este jóven pero innovador restaurante, ya que derivado del mismo, en estos ultimos dos días hemos recibido una cantidad sin precedentes de clientela que ha salido del lugar más que satisfecha, con la sensación de que ha disfrutado una excelente comida, un servicio personalizado y amable por un precio módico, pero sobre todo se van con ganas de regresar.
A nuestros apreciables clientes también muchas gracias por preferirnos, y hacernos ver que vamos por un buen camino, el camino del éxito y la excelencia. Muchas gracias también por sus críticas constructivas, y por tener la integridad de hacermelas ver cara a cara, en el mismo momento en el que no les parece algo, y no aparentar que todo esta bien para después emitir una opinión por otros medios de forma sañuda y talvez hasta malintencionada, ya que de esa forma tanto el cliente como nosotros nos beneficiamos, y sobre todo seguimos mejorando para darles los productos y el servicio que ustedes se merecen.
En esta época de armonía y paz, convivencia con la familia y amigos, CIAO los invita a celebrar sus convivios con menús especiales a precios accesibles y en un agradable ambiente.
Más información en www.ciao.com.gt
Publicar un comentario