Anécdotas con sabor chapín

Con más o menos 4 posts al mes La Chachi, una “alocada” periodista, relacionista pública y educadora guatemalteca, residente en Nueva York, mantiene el blog Babosadas mías y otras hierbas, dedicado a contar anécdotas.
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Con más o menos 4 posts al mes La Chachi, una “alocada” periodista, relacionista pública y educadora guatemalteca, residente en Nueva York, mantiene el blog Babosadas mías y otras hierbas, dedicado a contar anécdotas. Las hay actuales y del recuerdo, y en todas está presente un léxico muy chapín —tan marcado que hasta merece un Glosario de Modismos Chapines, disponible como apartado—, de igual encanto que la manera en que suelta puntadas inesperadas que terminan en una carcajada.

Para muestra, un botón: “Hace poco —a una amiga suya, vendedora de bienes y raíces— le tocó ir a otra casa sola. Se fijó que había un perro que ni siquiera se inmutó cuando la vio entrar, pero la sorpresa fue cuando intentó salir: el desventurado chucho le peló los dientes y se le plantó frente a la puerta. Ella, muerta de miedo, llamó a la dueña, quien le indicó lo siguiente: “Al lado de la puerta hay un atomizador con agua. Lo ponemos allí, porque nos sirve para echarle un esprayazo al perro en los ojos, eso lo desconcierta por un momento y es cuando aprovechamos para abrir la puerta y salir corriendo”. Así de divertidas son sus historias, que a veces incluyen también clásicos de la sabiduría popular: “Ahí sí que se dio el dicho de mi papá: ‘No todo el que te pela los dientes, es porque se está riendo con vos’”.

T: Fidel Celada