
Una de las tareas más complicadas que tiene ante sí un sociólogo o un historiador es precisamente demarcar temporalmente un proceso social humano. El solo hecho de querer establecer cuándo ha acabado o iniciado un proceso vivo y conflictivo presenta, desde ya, el grave peligro de reducirlo a un parteaguas histórico. Seguir leyendo...
0 comentarios:
Publicar un comentario