domingo, 16 de agosto de 2009

Jorge, Igor y Mónica: Los Sarmientos de la música


José Luis Escobar conversa con la familia Sarmientos en las vísperas de un reconocimiento a Mónica, violinista y actriz, y de la proyección de un documental sobre la vida y obra de su padre, Jorge.
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“Esa va a ser una foto histórica”, dice alguien al pasar por el vestíbulo del Centro Cultural Universitario (CCU), donde Jorge Sarmientos y sus hijos, Mónica e Igor, posan para la cámara.

Si sumo la trayectoria de los 3 artistas obtengo más de 100 años de trabajo, traducidos en música y teatro.

Y ese resultado se incrementa con la carrera que en los últimos 30 años ha cosechado Jorge Álvaro, el otro de los hermanos Sarmientos, en Brasil. Jorge egresó de la Universidad de Sao Paulo con una licenciatura en Música; Tiene 32 años de vivir en esa ciudad, donde trabaja como maestro de música y director de coros.

El apellido de esta familia es más que emblemático. Sarmiento significa el vástago de la vid, y en este caso, la viña es la música y los Sarmientos retoños musicales.

La próxima semana el CCU realizará un reconocimiento a la trayectoria de Mónica Sarmientos y proyectará un documental sobre la vida del maestro Jorge Sarmientos. El contexto es el ideal para reunir a esta talentosa familia. “Para mi esposa, Matilde Roldán, y para mí no solamente es un gran honor, sino una inmensa felicidad, satisfacción y orgullo”, dice la cabeza de esta familia volcada a la música.

Mónica Sarmientos
“No tengo uno, tengo un montononón”, responde Mónica cuando le pido que me hable de un recuerdo especial de su infancia. La actriz y violinista me hace partícipe del día en que su padre le empezó a enseñar guitarra y me permite acompañarla el día en que su madre la animó a manejar por primera vez una bicicleta sin las ruedas de apoyo.

“Desde que mi papá nos engendró lo hizo con música”, dice. Para ella fue normal crecer en una casa impregnada de sonidos y frecuentada por músicos. “Desde que tenía 2 años me ponían a bailar y me cantaban y, según cuenta mi padre, chineando a Igor fue que compuso un concierto”.

Tener por padre a un reconocido director dejó en Mónica un alto sentido de la disciplina. No olvida la ocasión en que él se negó a ayudarla en casa con una tarea que él le había dejado, pues era su maestro en la clase de Armonía en el Conservatorio Nacional de Música. “Pero si sos mi papá”, le reclamó. “Pues con mayor razón, eso es para que lo hagás en el Conservatorio”, obtuvo por respuesta.

“Para mí, mi padre es un genio musical. Yo escucho todas su obras y me admira cómo funciona su mente. Mi viejo es fuera de serie, tiene un potencial increíble”, exclama. De su hermano Igor Mónica admira su faceta como baterista y verlo dirigir. “Es cosa seria, posee una independencia impresionante en las extremidades”.

Además del ámbito musical Mónica destaca en teatro, actualmente presenta la revista musical Se nos va la orquesta. Aprecia tanto el escenario que de estar en una isla desierta el aplauso del público sería una de las tres cosas que conservaría, las otras: los momentos junto a su familia y las oportunidades en las que ha subido al escenario a cantar.

De ser parte de una escenografía Mónica optaría por un musical: “Tendría que ser en una comedia musical, al estilo de Broadway, aunque me pongan de poste o de fuente”.

Reconocimiento
El próximo martes Mónica Sarmientos recibirá un homenaje a su trayectoria en el CCU, a las 8 p.m. Al reconocimiento se suma la actual temporada de la obra Se nos va la orquesta, de la cual es protagonista, autora, productora y directora. Esta revista cómico musical está en temporada en el Teatro Nacional; las próximas presentaciones son el 28 y 29 de agosto a las 8 p.m.; la admisión es de Q60.

Violinista y actriz de teatro
Mónica es violinista de la Orquesta Sinfónica Nacional, docente, productora y actriz. Inicio sus estudios musicales a la edad de 8 años, en el Conservatorio Nacional de Música, del cual se graduó como Bachiller en Arte especializado en violín, en 1990.

Ese año participó en La epopeya de las indias españolas y desde entonces se ha destacado como actriz de teatro. Ha producido, conducido y protagonizado anuncios, y programas de radio y TV en Centroamérica.

Desde 2005 es maestra de violín y guitarra en la academia Estudio Musical.
Se licenció en Arte con especialización en Ejecución de Instrumento en la Universidad Galileo de Guatemala, y en Música en la Escuela Superior de Arte de la Usac.

Jorge Sarmientos
“Los tres siempre fueron inquietos por la música”, dice Jorge Sarmientos al hablar de sus hijos.

“A la edad de 7 años, Jorge conoció al maestro Efraín Recinos, quien fue nuestro vecino en Mixco. Él lo puso a pintar y de esa cuenta se mantenía en el estudio. Pintó algunos cuadritos en cartón, luego le comencé enseñar a tocar la guitarra, llegó a tocar algunos Estudios de Tárrega y luego principió en el Conservatorio. Igor siempre fue inquieto con la dirección de orquesta desde la edad de 2 años. Sin embargo, a los 4 ó 5 años se interesó por la percusión y especialmente por la batería. Mi esposa le compró su primera batería en 1968. Mónica principió aprendiendo a tocar guitarra conmigo, y sola, llegó a dominar técnicamente ese instrumento. Luego estudió violín”.

Jorge Sarmientos ha sido maestro de sus hijos, a quienes admira por forjar un nombre y trayectoria en la música. El maestro, que cumplirá 80 años en 2011, también inició su carrera musical en la infancia.

Su mejor recuerdo de esa época es su padre, quien le enseñó a cultivar la tierra y lo instruyó en la marimba, entre los 3 y los 7 años de edad, hasta que la perfeccionó técnicamente.

“Un martes de carnaval, en Mazatenango —recuerda Sarmientos— mi padre se tomaba una cerveza con el maestro Domingo Bethancourt, pues eran amigos. Yo tenía 10 años cuando me preguntaron si quería tocar marimba; para ese entonces ya tenía suficiente técnica para tocar Ave Lira y otras obras de virtuosismo marimbístico, así que toqué con Mingo Betancourt, fui muy aplaudido y Mingo me abrazó”.

Los grandes momentos que Jorge Sarmientos ha vivido en los escenarios están relacionados a sus visitas al extranjero. No olvida cuando, por primera vez, dirigió la Filarmónica en el Teatro Colón de Buenos Aires, Argentina, en 1969. Fue con un programa de música contemporánea que incluía una de sus obras, Hommage. También revive cuando se presentó en el Théatre des Champs-Elysées de París dirigiendo a la Sinfónica de los conciertos Pasdeloup.

“En 2011 cumpliré 80 años de vida”, dice el maestro. “Deseo que la Orquesta Sinfónica Nacional ofrezca una serie de conciertos incluyendo varias obras mías, como mis 3 conciertos para piano y orquesta, para violín, violonchelo, marimba, oboe, 5 timbales y viola, así como uno futuro para flauta”. El ideal de Sarmientos es que lo acompañen sus hijos.

“Ojalá el Presidente y el Ministerio de Cultura y Deportes, así como el Concejo Directivo de la Orquesta Sinfónica Nacional no tenga ningún inconveniente y deseen colaborar. No sé si llego a los ochenta. Es raro celebrar con el arte los 80 años de vida”.

Siempre activo
El miércoles 19, a las 6 p.m., se proyectará en el CCU el documental Contrapunto, sobre la vida y obra del maestro Jorge Sarmientos.

Es difícil condensar el currículo del maestro Jorge Sarmientos, quien nació en San Antonio Suchitepéquez en 1931. Es compositor, pianista y director de orquesta. Actualmente es Asesor Específico y Encargado de Proyectos Culturales de la Dirección General de Extensión de la Usac.

“Siempre estoy componiendo. Actualmente, escribo unos poemas para flauta y orquesta dedicados al Maestro Julio Antonio García Peláez, concertista de flauta, y preparo un recital de piano para el mes de noviembre, en el Colegio Mayor Santo Tomás de Aquino de la Usac en Antigua”.

Igor Sarmientos
“Igor, aparte de sus estudios en el Conservatorio Nacional de Música, es egresado de la Universidad de Denton North Texas con una Maestría en Música. Estudió además en la Usac: Antropología y Arqueología. Da clases de Filosofía en la Escuela Superior de Arte de la Usac, en estos cuatro meses que estará en Guatemala”, menciona Jorge, su padre.

Igor Sarmientos también hizo teatro. Esta etapa fue el vínculo que llevó a su hermana Mónica a los escenarios. “En los años 80 hice teatro huelguero con mis compañeros del grupo Yeti, el grupo experimental de teatro de la Escuela de Historia de la Usac”, cuenta Igor.

De los años de su infancia recuerda la fascinación por ver los volcanes en el atardecer y sus visitas a los ensayos de la Sinfónica Nacional. Recuerda, al igual que su hermana, los juegos de esa época.

Igor admira el talento de su familia, y se muestra agradecido con quienes han organizado el reconocimiento a su hermana y la proyección del documental sobre la vida de su padre. “Se lo merecen. No son palabras del hermano e hijo, sino del colega artista”. Y es en ese ámbito musical que valora haber tocado juntos a ellos en Antigua Guatemala, en un trío para piano, violín y violoncello.

“Soy un instrumento musical. A través de la dirección orquestal interpreto música. Mi sonido es la Orquesta”, responde Igor cuando le pregunto en qué instrumento musical le agradaría ser convertido.

Trayectoria
Igor Sarmientos ha sido un brillante solista y músico de cámara en varias ciudades en Estados Unidos, México, Brasil y Guatemala. Fue el Director del Conservatorio Nacional de Música en Guatemala durante 6 años, y de la Orquesta Sinfónica Jesús Castillo, durante 10. También ha dirigido en varias ocasiones el Coro Nacional de Guatemala.

Dirige constantemente en America Latina, y ha sido invitado a dirigir la Orquesta de Cámara Czech Virtuosi, de la Republica Checa, la Sinfónica Estatal de Lituania, la Sinfónica de la Radio-TV y Filarmónica Nacional “Serguei” Lunchevici de Moldova, Republica de Moldova, así como la Filarmónica de Russe en Bulgaria.

T: José Luis Escobar. jescobar@sigloxxi.com
F: Cecilia Cobar. ccobar@sigloxxi.com

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