25 años de felicidad en el escenario

María Mercedes Arce



Ha actuado aproximadamente en 40 obras, que incluyen trabajos para el cine, en un cuarto de siglo. José Luis Escobar descubre que en el monólogo con el que la actriz celebra la ocasión se funde la vida dentro y fuera del escenario.
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ACTO PRIMERO
Una sala de reuniones, en el sexto nivel del diario Siglo 21. Diez de la mañana. Al levantarse el telón se escucha el ruido de tránsito propio del Centro Histórico. Entran los personajes: María Mercedes Arce, una actriz que está por celebrar sus 25 años de carrera, y un periodista. Toman asiento: él a la cabeza de la mesa, ella a su izquierda. Comienza la entrevista.

José Luis (JL): (enciende la grabadora. Semblante serio). Sé que su obra se llama Fantasías animadas de ayer y hoy ¿de qué trata? El título evoca a las caricaturas de mi infancia.

María Mercedes (MM):(manteniendo la seriedad). Habla sobre la soledad y el plano cotidiano de las mujeres de 40 años que están divorciadas, separadas o solas.
(Se le dificulta mantener la formalidad y empieza a gesticular) Pero no es el drama de la niña que es la gimnasta perfecta y luego le diagnostican una terrible enfermedad.
(Acentúa la voz) No. La obra aborda lo difícil que es encontrar pareja. El texto parte de una cita romántica, la que resulta ser un desastre total.

JL: (después de ver la soltura de la entrevista, también deja el formalismo). ¿Y con cuántos actores más compartes el escenario?

MM: (con cara de sorpresa). Es un monólogo. Es la primera vez que hago uno. Estaré sola, solita, ¡solita! en el escenario. A ver si puedo, yo digo que sí, porque no es fácil mantener la atención del público por 45 minutos hablando uno solo.

JL: (hace unas anotaciones en su libreta). ¿Es un monólogo que exalta el sufrimiento sentimental?

MM: (se acomoda en la silla) El texto es bastante dinámico. Aun cuando el tratamiento es cómico, en el fondo es un drama. Por eso, digo que se trata de un drama cómico. Espero que se maten de la risa, pero también que llame un poco a la reflexión de ambos géneros, porque los papás somos muy responsables del machismo, el cual se escribe con eme de mamá.

JL: (con el ceño fruncido) Pero, si es sobre cuestiones de género y relaciones entre adultos ¿por qué relacionarlo con caricaturas?

MM: (exhala un suspiro) Bueno. El título original era Fantasías animadas de ayer y hoy; cualquier semejanza con la realidad es calor de vieja. Pero por sugerencia de muuuchas personas lo acorté. Todos decían que estaba muy largo, que nadie lo recordaría.
(Levanta un brazo, enérgicamente) Pero antes de decidirme les recordé que la obra de Gabriel García Márquez que se llama La triste y trágica historia de la Cándida Eréndira y su abuela desalmada. El título para el monólogo se quedó así porque desarrolla la cita frustrada de una mujer en su deseo de ser feliz, esa es su fantasía de ayer y también la de hoy.

JL: (titubea al preguntar) ¿Es esta obra una catarsis por algo personal?

MM: (ojos desorbitados; hace una mueca) Finalmente el personaje soy yo. Escribí un texto después de una cita que resultó ser un desastre. Dije que no me quedaría con nada adentro. Cuando terminé de escribir se lo enseñé a una amiga, quien me dijo que debería hacer un monólogo. “Ay no. Qué clavo que después el otro lo vaya a ver”, le dije. “ Y qué te importa”, me respondió ella.

JL: (sorprendido) ¿Entonces el guión del monólogo es ese texto?

MM: (sin levantarse de la silla, se aleja un poco de la mesa y se frota el vientre) El universo no gira alrededor de mi ombligo. Por seis meses hablé con varias amigas, preguntándoles cómo iban con su matrimonio, si conseguían traido, si les costaba... Ahí me di cuenta de que es bastante generalizado este fenómeno de la mujer de 40 años que está sola; porque, los de 40, o están casados, o andan con una chavita de 20 o son gays. En Guatemala dónde se ve a un hombre de 45 años que le interese una mujer de 38 ó 40? Toda la información que obtuve le dio más carnita a mi texto original, por eso me animé a tirarme al agua con el monólogo.

ACTO SEGUNDO
Actriz y periodista continúan en sus sitios.

JL: El estreno de la obra (con invitación) es un lunes, ¿por qué hacerla en un día tan inusual?

MM: Porque justo ese día cumplo 25 años de carrera. Es un poquito el berrinche de decir (imita a una niña haciendo pucheros) “quiero mi fiesta el mero día de mi cumple”.

JL: ¿Qué sucedió exactamente el 1 de junio de 1984?

MM: Fue la toma de posesión de José Napoleón Duarte como presidente de El Salvador. El grupo teatral de Hugo Carrillo fue invitado a actuar en la ceremonia. Yo tenía 13 años e iba de metiche porque la actriz era mi madre. Cuando llegamos a la frontera una compañera no pudo pasar.
(Cambia la expresión y pone cara de susto) Entonces llega Hugo, me da un libreto y dice: tenés de aquí a San Salvador para aprendértelo. No me preguntó si quería, sólo me lo dijo, y a esa edad uno es obediente al recibir órdenes.

JL: (con renovado interés en la historia) ¿Qué papel tuviste? ¿Cómo fue ese debut?

MM: Interpreté a Hannah, personaje de La noche de la iguana, de Tennesse Williams. Al llegar a San Salvador me improvisaron el vestuario, tuve un día para practicar movimientos y al siguiente (desorbita los ojos, agita las manos y se las lleva por un instante al rostro) ¡era la presentación! Estaba el cuerpo diplomático! ¡Medio mundo estaba allí! Yo entré en pánico.
(Modera sus movimientos y se relaja) Estaba paralizada y le dije a Hugo: No puedo, qué voy a hacer una vez esté parada en el escenario. Hugo me dijo: Vos irrumpís, y divina. No sé si estuve divina pero sí irrumpí, aunque me temblaban las piernas. Finalmente me relajé. Ahora puedo decir que el teatro no es una profesión a la que uno entra (alza la voz) ¡uno cae en ella! y ya no puede salir, aunque pasen 25 años o más.

La iniciación de una actriz
“Me hice encima del escenario, viendo, imitando y superando lo que según yo, estaba mal en los demás”. María Mercedes Ofelia Arce Arrivillaga inició su escuela teatral con el dramaturgo Hugo Carrillo, hace 25 años.

“Tuve la ventaja de empezar con Hugo. Cuando él montaba una obra, cada quien tenía un personaje, pero todos en el elenco teníamos que saber la obra entera. De repente Hugo llegaba y decía: hoy en lugar de hacer a Catalina vas a hacer el papel de Matilde. Uno tenía que conocer todo el movimiento de la obra. Esto permitía ver a los demás en el papel de uno y así conocer qué se podía mejorar. Era una forma de retroalimentarse. De esta manera trabajamos Historia de un Pepe”.

Además de debutar como actriz con Carrillo, María Mercedes lo acompañó en la asistencia de dirección. Aún era adolescente y seguir al grupo de teatro en las giras casi le cuesta los estudios.
“Sino me expulsaron del colegio fue sólo porque mi mamá pagaba a tiempo las cuotas”, recuerda la actriz de su paso por tercero básico, cuando le dijo a su mamá: creo que voy a perder el año.
Por suerte, en el elenco había un maestro, “él me dio clases y me dejaba tareas, así pude presentar un examen por autosuficiencia y ganar básicos. Bachillerato ya lo saqué en un colegio porque me jalaron las orejas”.

Pero, confiesa María Mercedes, esos años de estudio fueron difíciles. “Enfermó mi papá, luego murió, después vino la depresión y un montón de cosas más que impidieron que me adaptara al colegio. Yo era una abuelita de 14 ó 15 años metida en la clase porque, por el teatro, mis amigos más jóvenes tenían 22 ó 23 años. En el colegio no tenía de qué hablar, me había acostumbrado a estar con gente grande todo el tiempo, en un ambiente relajado y muy abierto, en todo sentido”.

EN BREVE
Desde el colegio
Es hija del escritor Manuel José Arce y de la actriz Mercedes Arrivillaga. “Sus sombras son muy fuertes, la gente tiene muchas expectativas en uno, a tal punto que no te permiten cometer errores. Eso ha sido así desde el colegio”.

Historia laboral
“La gente no creería la cantidad de trabajos que he tenido”. Ha sido docente, periodista (Revista Crónica, El Gráfico, La República), teatrista y locutora en radio y televisión.

Novios
“Jorge Luis Borges es mi novio de ultratumba. De chavita me costó leerlo; lo hacía con un diccionario a la par, pero la segunda lectura de Borges es lo más rico que hay en la vida. Mis otros novios son Julio Cortázar, Freddie Mercury y Miguel Bosé”.

Doña Bárbara
El año pasado hizo el papel de Doña Bárbara, obra del mismo nombre que en temporada escolar tuvo 300 funciones. Para la actriz fue especial, y a la vez difícil, interpretar el papel que 25 años atrás hizo su madre. Con esta obra, Arce aprobó su licenciatura en Arte Dramático”.

FANTASÍAS ANIMADAS DE AYER Y HOY.
MONÓLOGO CON EL QUE MARÍA MERCEDES ARCE CELEBRA 25 AÑOS DE TRAYECTORIA TEATRAL. TEATROJAZZ, 7A. AV. 4-57, ZONA 4. CUATRO ÚNICAS FUNCIONES: 3, 4, 10 Y 11 DE JUNIO. 8 P.M. Q50.

T: José Luis Escobar. jescobar@sigloxxi.com
F: Cecilia Cobar. ccobar@sigloxxi.com